TEXTOS PARA MEDITAR

TEXTOS PARA MEDITAR
En esta sección irán apareciendo distintos textos, poesías, pensamientos de autores conocidos,... que nos pueden ayudar a reflexionar un poco y a meditar sobre nuestro comportamiento como cristianos.

sábado, 31 de diciembre de 2011

NAVIDAD 7: MI CORAZÓN ES MI CASA

Ven a comer a mi casa,
niño blanco, niño negro,
niña del norte o del sur,
porque yo tengo pan tierno.
- ¿Dónde está tu casa,
amigo?
Pues no queremos
perdernos.
Mi casa
es mi corazón
que está sembrado
de besos.
Ven a comer
a mi casa,
niño blanco,
niño negro.
(José G. Torices)

viernes, 30 de diciembre de 2011

NAVIDAD 6: FELIZ NAVIDAD!!!! (II)

¡Feliz Navidad a ti, que crees en la utopía y vives la vida como una buena noticia para los demás!.
¡Feliz Navidad a ti, si no te conformas con arrastrar la vida y eres protagonista de tus días!.
¡Feliz Navidad a los que buscan con sinceridad el sentidos de sus vidas, tantas veces negado por los días maltratados!.
¡Feliz Navidad a todos los que se encuentran solos y necesitan una mano amiga!.
¡Feliz Navidad a los que sufren el dolor y al enfermedad, a los que viven en medio de bombas, muerte y destrucción!.
¡Feliz Navidad a los encarcelados, a los hijos de la calle, a los últimos, a los que a nadie importan! ¡Vuestro es el futuro que Dios está gestando en nuestra historia!.
¡Feliz Navidad a todos mis hermanos, creyentes en Jesús de Nazareth, empeñados en seguir las huellas del Maestro desde la coherencia, la autenticidad, la entrega sin reservas!.

jueves, 29 de diciembre de 2011

NAVIDAD 5: FELIZ NAVIDAD!!!! (I)

¡Feliz Navidad! ¡Feliz Navidad a todos los que hemos visto salir su estrella en medio de tantas luces de colores y hemos ido tras ella! ¡Feliz Navidad a los que nos hemos dejado embaucar por el consumismo salvaje y la felicidad envuelta en papel de celofán!

¡Feliz Navidad a los que apuestan por un futuro más pleno, por un mañana mejor!.
¡Feliz Navidad a cuantos anhelan un mundo nuevo y se empeñan en hacerlo realidad!.
¡Feliz Navidad a todos los que creen en el hombre con mayúsculas y hacen de su vida un canto de entrega a los demás!.
¡Feliz Navidad a los que, como Dios, se solidarizan con los hombres… sin especular con tantos por ciento de su producto interior bruto!.

¡Feliz Navidad a ti, que en medio del dolor has encontrado la mano cálida del Dios-con-nosotros!.
¡Feliz Navidad a ti, que vives desde lo positivo, desde el optimismo, desde la esperanza contagiosa!.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

NAVIDAD 4: Desde el pesebre

Desde el pesebre de Navidad nace una esperanza nueva.
En la sonrisa de un Dios que es niño
se asoma, frágil, la luz del Reino.
Un niño Dios que necesita cuidados, caricias, atención.
Una esperanza nueva que crecerá con el esfuerzo de todos.
Una madre atenta, dispuesta para lo que Dios pide,
que no vacila en decir sí y entregar la vida entera.
La Madre, del Señor y Madre nuestra.
María de Nazareth, camino que conduce al Padre.
Dios que nace en un pesebre, olvidado, a la intemperie.
Recordándonos su presencia
entre los pobres que sufren.
Navidad, el signo de un Dios que se hace pobre
para llamar al Reino desde los olvidados del mundo.
¡Alégrense: pastores, campesinos, obreros de todo tiempo!
Llegó la Buena Noticia, que empiece la Fiesta, en medio del pueblo.
La liberación esperada ha dejado de ser sueño.
Empezó a ser realidad la semilla del mundo nuevo.
Cantemos con alegría, unamos voces y manos.
Vamos a ver al Dios vivo, festejemos su nacimiento.
Desde el pesebre de navidad, un grito surge, de aliento,
Dios está con nosotros, marchemos hacia su encuentro.
El Dios que nace es un niño necesitado y pequeño,
que requiere nuestra entrega para hacer crecer el Reino.
Navidad, como María, contemplar desde el silencio,
el misterio de Dios hombre, que nos convoca a cambiar,
a vivir para los otros, a construir en el mundo
el inmenso sacramento de la presencia de Dios
que nos contagia su aliento.
Un Dios que llega a los hombres que se hace hermano nuestro.

martes, 27 de diciembre de 2011

NAVIDAD 3: Saludos navideños en 54 lenguas distintas(III)

Lituania- Linksmu Kaledu ir laimingu Nauju metu
Luxemburgo- Schéi Krëschtdeeg an e Schéint Néi Joer
Malasia- Selamat Hari Natal dan Tahun Baru
México- Feliz Navidad
Nueva Zelandia (Maorí)- Meri Kirihimete
Noruega- Gledelig Jul
País Vasco- Zorionak eta Urte Berri On!
Polonia- Boze Narodzenie
Portugal- Boas Festas e um Feliz Ano Novo
Rumania- Craciun fericit si un An Nou fericit!
Rusia- Pozdrevlyayu s prazdnikom Rozhdestva i s Novim Godom
Serbia- Hristos se rodi
Somalia- ciid wanaagsan iyo sanad cusub oo fiican.
Suecia- God Jul och Gott Nytt År
Tahiti- Ia ora i te Noere e ia ora na i te matahiti 'api
Tailandia- Sawadee Pee mai
Turquía- Noeliniz Ve Yeni Yiliniz Kutlu Olsun
Ucrania- Veseloho Vam Rizdva i Shchastlyvoho Novoho Roku!
Valencia- Bon Nadal i millor any nou
Vietnam- Chung Mung Giang Sinh - Chuc Mung Tan Nien

lunes, 26 de diciembre de 2011

NAVIDAD 2: Saludos navideños en 54 lenguas distintas(II)

Estonia- Rõõmsaid Jõulupühi ja Head uut aastat
Finlandia- Hauskaa Joulua
Francia- Joyeux Noël et Bonne Année!
Gales- Nadolig Llawen
Galícia- Bon Nadal e Bo Ani Novo
Grecia- Kala Christougenna Ki'eftihismenos O Kenourios Chronos
Hebreo- Mo'adim Lesimkha
Hispanoamérica- Felices Pascuas, Feliz Navidad
Holanda- Hartelijke Kerstroeten
Hungria- Kellemes karácsonyi ünnepeket és Boldog újévet!
Indonesia- Selamat Hari Natal & Selamat Tahun Baru
Iraq- Idah Saidan Wa Sanah Jadidah
Irlanda- Nodlig mhaith chugnat
Italia- Buon Natale e Felice Anno Nuovo
Japón- Shinnen omedeto. Kurisumasu Omedeto
Latín- Pax hominibus bonae voluntatis

domingo, 25 de diciembre de 2011

NAVIDAD 1: Saludos navideños en 54 lenguas distintas(I)

África- Geseende Kerfees en 'n gelukkige
Albania- Gëzuar Krishlindjet Vitin e Ri!
Alemania- Fröhliche Weihnachten und ein glückliches Neues Jahr!
Armenia- Shenoraavor Nor Dari yev Soorp Janunt
Asturias- Bones Navidaes & Gayoleru anu nuevu!
Bélgica- Zalige Kertfeest
Brasil- Feliz Natal! Feliz Ano Novo!
Bulgaria- Tchestita Koleda i Shtastliva Nova Godina
Catalunya- Bon Nadal i feliç any nou!
Croacia- Sretan Bozic
Dinamarca- Glædelig Jul og godt nytår
Eslovenia- Srecen Bozic
Egipto- Colo sana wintom tiebeen
English- Merry Christmas o Happy Christmas and a Happy New Year
Esperanto- Gajan Kristnaskon & Bonan Novjaron
Eslovenia- Srecen Bozic
España- Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo

viernes, 23 de diciembre de 2011

ADVIENTO 22: LA INMACULADA

M – isericordia viva;
A – legría invencible;
R – econciliación plena;
I – nocencia de origen;
A – mor, siempre amor,
flor de amor.
I – lusión y esperanza;
N – ovedad, primavera;
M – aternidad divina;
A – dhesión, fe entera;
C – orazón hecho templo;
U – nidad sin barreras;
L – ibertad radical;
A – roma de pureza;
D – ones todos del Espíritu;
A – leluya eterna.
(De la publicación de Cáritas para el
Adviento y la Navidad de 1986, p. 43.)

ADVIENTO 21: EL ANUNCIO

El anuncio del nacimiento de Jesús hecho a José y a María. Las lecturas bíblicas y la predicación, dirigen su mirada a la disposición de la Virgen María, ante el anuncio del nacimiento de su Hijo y nos invitan a "Aprender de María y aceptar a Cristo que es la Luz del Mundo". Como ya está tan próxima la Navidad, nos hemos reconciliado con Dios y con nuestros hermanos; ahora nos queda solamente esperar la gran fiesta. Como familia debemos vivir la armonía, la fraternidad y la alegría que esta cercana celebración representa. Todos los preparativos para la fiesta debieran vivirse en este ambiente, con el firme propósito de aceptar a Jesús en los corazones, las familias y las comunidades. Encendemos la cuarta vela color morada, de la Corona de Adviento.

martes, 20 de diciembre de 2011

ADVIENTO 20: EL TESTIMONIO

El testimonio, que María, la Madre del Señor, vive, sirviendo y ayudando al prójimo. La liturgia de Adviento nos invita a recordar la figura de María, que se prepara para ser la Madre de Jesús y que además está dispuesta a ayudar y servir a quien la necesita. El evangelio nos relata la visita de la Virgen a su prima Isabel y nos invita a repetir como ella: "Quién soy yo para que la madre de mi Señor venga a verme?.
Sabemos que María está siempre acompañando a sus hijos en la Iglesia, por lo que nos disponemos a vivir la tercera semana de Adviento, meditando acerca del papel que la Virgen María desempeñó. Te proponemos que fomentes la devoción a María, rezando el Rosario en familia, uno de los elementos de las tradicionales posadas, que inician el próximo día 16. Encendemos como signo de espera gozosa, la tercera vela, color rosa, de la Corona de Adviento.

ADVIENTO 19: LA CONVERSIÓN

La conversión, nota predominante de la predicación de Juan Bautista. Durante la segunda semana, la liturgia nos invita a reflexionar con la exhortación del profeta Juan Bautista: "Preparad el camino, Jesús llega" y, ¿qué mejor manera de prepararlo que buscando ahora la reconciliación con Dios? En la semana anterior nos reconciliamos con las personas que nos rodean; como siguiente paso, la Iglesia nos invita a acudir al Sacramento de la Reconciliación (Confesión) que nos devuelve la amistad con Dios que habíamos perdido por el pecado. Encenderemos la segunda vela morada de la Corona de Adviento, como signo del proceso de conversión que estamos viviendo.
Durante esta semana puedes buscar en los diferentes templos que tienes cerca, los horarios de confesiones disponibles, para que cuando llegue la Navidad, estés bien preparado interiormente, uniéndote a Jesús y a los hermanos en la Eucaristía

sábado, 17 de diciembre de 2011

ADVIENTO 18: LA VIGILANCIA

La vigilancia en espera de la venida del Señor. Durante la primera semana de adviento, las lecturas bíblicas y la predicación son una invitación con las palabras del Evangelio: "Velad y estad preparados, que no sabéis cuándo llegará el momento". Es importante que, como familia nos hagamos un propósito que nos permita avanzar en el camino hacia la Navidad; ¿qué te parece si nos proponemos revisar nuestras relaciones familiares? Como resultado deberemos buscar el perdón de quienes hemos ofendido y darlo a quienes nos hayan ofendido para comenzar el Adviento viviendo en un ambiente de armonía y amor familiar. Desde luego, esto deberá ser extensivo también a los demás grupos de personas con los que nos relacionamos diariamente, como la escuela, el trabajo, los vecinos, etc. Esta semana, en familia al igual que en cada comunidad parroquial, encenderemos la primer vela de la Corona de Adviento, color morada, como signo de vigilancia y deseos de conversión.

viernes, 16 de diciembre de 2011

ADVIENTO 17: LITURGIA

En orden a hacer sensible la preparación de espera, la liturgia suprime durante el Adviento una serie de elementos festivos. De esta forma, en la misa ya no rezamos el Gloria, se reduce la música con instrumentos, los adornos festivos, las vestiduras son de color morado, el decorado de la Iglesia es más sobrio, etc. Todo esto es una manera de expresar tangiblemente que, mientras dura nuestro peregrinar, nos falta algo para que nuestro gozo sea completo. Y es que quien espera es porque le falta algo. Cuando el Señor se haga presente en medio de su pueblo, habrá llegado la Iglesia a su fiesta completa, significada por solemnidad de la fiesta de la Navidad.
Tenemos cuatro semanas en las que Domingo a Domingo nos vamos preparando para la venida del Señor. La primera de las semanas de adviento está centrada en la venida del Señor al final de los tiempos. La liturgia nos invita a estar en vela, manteniendo una especial actitud de conversión. La segunda semana nos invita, por medio del Bautista a «preparar los caminos del Señor»; esto es, a mantener una actitud de permanente conversión. Jesús sigue llamándonos, pues la conversión es un camino que se recorre durante toda la vida. La tercera semana preanuncia ya la alegría mesiánica, pues ya está cada vez más cerca el día de la venida del Señor. Finalmente, la cuarta semana ya nos habla del advenimiento del Hijo de Dios al mundo. María es figura, central, y su espera es modelo estímulo de nuestra espera.
El color de los ornamentos del altar y la vestidura del sacerdote es el morado, igual que en Cuaresma, que simboliza austeridad y penitencia.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

ADVIENTO 16: Viene el Señor

Adviento quiere decir Dios que viene, porque quiere que «todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad» (1 Tim 2, 4). Viene porque ha creado al mundo y al hombre por amor, y con él ha establecido el orden de la gracia. Pero viene «por causa del pecado», viene «a pesar del pecado», viene para quitar el pecado.
Por eso no nos extrañamos de que, en la noche de Navidad, no encuentre sitio en las casas de Belén y deba nacer en un establo (en la cueva que servía de refugio a los animales).
Pero lo más importante es el hecho de que Él viene.
El adviento de cada año nos recuerda que la gracia, es decir, la voluntad de Dios para salvar al .hombre, es más poderosa que el pecado.

Catequesis del Papa Juan Pablo II
20 de diciembre de 1978

lunes, 12 de diciembre de 2011

ADVIENTO 15: Los modelos de la espera mesiánica

Durante el adviento, la Iglesia pone en nuestros labios las palabras ardientes, los gritos de ansiedad de los grandes personajes que a lo largo de la historia santa han protagonizado más intensamente la esperanza mesiánica. No se trata de remedar artificialmente la actitud interior de estos hombres, como quien representa un personaje en una obra de teatro. La espera continúa. La salvación mesiánica no es todavía una realidad plena. Por ello, esos grandes hombres siguen siendo hoy día como los portavoces en cuyo grito de ansiedad se encarna todo el ardor de la esperanza humana.
El primero de estos protagonistas es Isaías. Nadie mejor que él ha encarnado tan al vivo el ansia impaciente del mesianismo a la espera del rey mesías. Después Juan Bautista, el precursor, cuyas palabras de invitación a la penitencia, dirigidas también a nosotros, cobran una vigorosa actualidad durante las semanas de adviento. Y, finalmente, María, la Madre del Señor. En ella culmina y adquiere una dimensión maravillosa toda la esperanza del mesianismo hebreo.
La espera continúa. Continuará hasta el final de los tiempos. Hasta entonces, Isaías, Juan Bautista y María seguirán siendo los grandes modelos de la esperanza, y en sus palabras seguirá expresándose el clamor angustioso de la Iglesia y de la humanidad entera ansiosa de redención.

domingo, 11 de diciembre de 2011

ADVIENTO 14: El adviento entre el acontecimiento de Cristo y la parusía

La venida de Cristo y su presencia en el mundo es ya un hecho. Cristo sigue presente en la Iglesia y en el mundo, y prolongará su presencia hasta el final de los tiempos. ¿Por qué, pues, esperar y ansiar su venida? Si Cristo está ya presente en medio de nosotros, ¿qué sentido tiene esperar su venida?
Esta reflexión nos sitúa frente a una tremenda paradoja: la presencia y la ausencia de Cristo. Cristo, al mismo tiempo, presente y ausente, posesión y herencia, actualidad de gracia y promesa. El adviento nos sitúa, como dicen los teólogos, entre el «ya» de la encarnación y el «todavía no» de la plenitud escatológica.
Cristo está, sí, presente en medio de nosotros; pero su presencia no es aún total ni definitiva. Hay muchos hombres que no han oído todavía el mensaje del evangelio, que no han reconocido a Jesucristo. El mundo no ha sido todavía reconciliado plenamente con el Padre. En germen, sí, todo ha sido reconciliado con Dios en Cristo, pero la gracia de la reconciliación no baña todavía todas las esferas del mundo y de la historia. Es preciso seguir ansiando la venida del Señor. Su venida en plenitud. Hasta la reconciliación universal, al final de los tiempos, la esperanza del adviento seguirá teniendo un sentido y podremos seguir orando: «Venga a nosotros tu reino».

sábado, 10 de diciembre de 2011

Adviento 13: Compromiso histórico

La invitación del Bautista a preparar los caminos del Señor nos estimula a realizar una espera activa y eficaz. No esperamos la parusía con los brazos cruzados. Es preciso poner en juego todos nuestros modestos recursos para preparar la venida del Señor.
Los teólogos están hoy de acuerdo en afirmar que el esfuerzo humano por contribuir a la construcción de un mundo mejor, más justo, más pacífico, en el que los hombres vivan como hermanos y las riquezas de la tierra sean distribuidas con justicia, este esfuerzo —se afirma— es una contribución esencial para que el mundo vaya madurándose y preparándose positivamente a su transformación definitiva y total al final de los tiempos. De esta manera, la «preparación de los caminos del Señor» se convierte para el cristiano en una urgencia constante de compromiso temporal, de dedicación positiva y eficaz a la construcción de un mundo nuevo. La espera escatológica y la inminencia de la parusía, en vez de ser motivo de fuga del mundo o de alienación, deben estimularnos a un compromiso más intenso y a una integración mayor en el trabajo humano.
El adviento nos hace desear ardientemente el retorno de Cristo. Pero la visión de nuestro mundo injusto, marcado brutalmente por el odio y la violencia, nos revela su inmadurez para la parusia final. Es enorme todavía el esfuerzo que los creyentes debemos desarrollar en el mundo a fin de prepararlo y madurarlo para la parusía. Deseamos con ansiedad que el Señor venga, pero tememos su venida porque el mundo aún no está preparado para recibirlo. El cielo nuevo y la tierra nueva sólo se nos aparecen en una lejana perspectiva

viernes, 9 de diciembre de 2011

ADVIENTO 12: Ilustración histórica

La historia de este período de tiempo es sencilla. Parece fuera de discusión el origen occidental del adviento. A medida que las fiestas de navidad y epifanía iban cobrando, en el marco del año litúrgico, una mayor relevancia, en esa misma medida fue configurándose como una necesidad vital la existencia de un breve periodo de preparación que evocara, al mismo tiempo, la larga espera mesiánica. Habría que considerar también un cierto mimetismo litúrgico que invitaría a plasmar aquí lo que la cuaresma es a pascua.
Originariamente, el adviento romano aparece como una preparación a la fiesta de navidad. En ese sentido se expresan los textos litúrgicos más antiguos. A partir del siglo VII, sin embargo, al convertirse la navidad en una fiesta más importante, en competencia incluso con la fiesta de pascua, el adviento adquirirá una dimensión y un enfoque nuevos. Más que un período de preparación, polarizado en el acontecimiento natalicio, el adviento se perfilará como un «tiempo de espera», como una celebración solemne de la esperanza cristiana, abierta escatológicamente hacia el adventus último y definitivo del Señor al final de los tiempos. El adviento que hoy celebra la Iglesia ha mantenido esta doble perspectiva.

jueves, 8 de diciembre de 2011

ADVIENTO 11: ADVENTUS

La palabra adventus significa venida, advenimiento. Proviene del verbo «venir». En el lenguaje cristiano primitivo, con la expresión adventus se hace referencia a la última venida del Señor, a su vuelta gloriosa y definitiva. Pero en seguida, al aparecer las fiestas de navidad y epifania, adventus sirvió para significar la venida del Señor en la humildad de nuestra carne. De este modo la venida del Señor en Belén y su última venida se contemplan dentro de una visión unitaria, no como dos venidas distintas, sino como una sola y única venida, desdoblada en etapas distintas. Aun cuando la expresión haga referencia directa a la venida del Señor, con la palabra adventus la liturgia se refiere a un tiempo de preparación que precede a las fiestas de navidad y epifanía.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

ADVIENTO 10: LA CORONA DE ADVIENTO

Origen: La Corona de Adviento tiene su origen en una tradición pagana europea que consistía en prender velas durante el invierno para representar al fuego del dios sol, para que regresara con su luz y calor durante el invierno. Los primeros misioneros aprovecharon esta tradición para evangelizar a las personas. Partían de sus costumbres para enseñarles la fe católica. La corona está formada por una gran variedad de símbolos:

La forma circular: El círculo no tiene principio ni fin. Es señal del amor de Dios que es eterno, sin principio y sin fin, y también de nuestro amor a Dios y al prójimo que nunca debe de terminar.

Las ramas verdes: Verde es el color de esperanza y vida, y Dios quiere que esperemos su gracia, el perdón de los pecados y la gloria eterna al final de nuestras vidas. El anhelo más importante en nuestras vidas debe ser llegar a una unión más estrecha con Dios, nuestro Padre.

Las cuatro velas: Nos hace pensar en la oscuridad provocada por el pecado que ciega al hombre y lo aleja de Dios. Después de la primera caída del hombre, Dios fue dando poco a poco una esperanza de salvación que iluminó todo el universo como las velas la corona. Así como las tinieblas se disipan con cada vela que encendemos, los siglos se fueron iluminando con la cada vez más cercana llegada de Cristo a nuestro mundo.
Son cuatro velas las que se ponen en la corona y se prenden de una en una, durante los cuatro domingos de adviento al hacer la oración en familia.
Las manzanas rojas que adornan la corona representan los frutos del jardín del Edén con Adán y Eva que trajeron el pecado al mundo pero recibieron también la promesa del Salvador Universal.

lunes, 5 de diciembre de 2011

ADVIENTO 9: MARÍA DE LA ESPERANZA

María, Virgen del Adviento, esperanza nuestra,
de Jesús la aurora, del cielo la puerta.
Madre de los hombres, de la mar estrella,
llévanos a Cristo, danos sus promesas.
Eres, Virgen Madre, la de gracia llena,
del Señor la esclava, del mundo la reina.
Alza nuestros ojos hacia tu belleza,
guía nuestros pasos a la vida eterna.

sábado, 3 de diciembre de 2011

ADVIENTO 8: PREPAREMOS LOS CAMINOS

Preparemos los caminos, ya se acerca el Salvador
y salgamos, peregrinos,al encuentro del Señor.
Ven, Señor, a libertarnos, ven, tu pueblo a redimir;
purifica nuestras vidas y no tardes en venir.
El rocío de los cielos sobre el mundo va a caer,
el Mesías prometido, hecho niño, va a nacer.
De los montes la dulzura, de los ríos leche y miel,
de la noche será aurora la venida de Emmanuel.
Te esperamos anhelantes ya sabemos que vendrás;
deseamos ver tu rostro y que vengas a reinar.
Consolaos y alegraos, desterrados de Sión,
que ya viene, ya está cerca, él es nuestra salvación.

viernes, 2 de diciembre de 2011

ADVIENTO 7: LUZ DE CRISTO

el Adviento significa la presencia comenzada de Dios mismo. Por eso nos recuerda dos cosas: primero, que la presencia de Dios en el mundo ya ha comenzado, y que él ya está presente de una manera oculta; en segundo lugar, que esa presencia de Dios acaba de comenzar, aún no es total, sino que esta proceso de crecimiento y maduración. Su presencia ya ha comenzado, y somos nosotros, los creyentes, quienes, por su voluntad, hemos de hacerlo presente en el mundo. Es por medio de nuestra fe, esperanza y amor como él quiere hacer brillar la luz continuamente en la noche del mundo. De modo que las luces que encendamos en las noches oscuras de este invierno serán a la vez consuelo y advertencia: certeza consoladora de que «la luz del mundo» se ha encendido ya en la noche oscura de Belén y ha cambiado la noche del pecado humano en la noche santa del perdón divino; por otra parte, la conciencia de que esta luz solamente puede —y solamente quiere— seguir brillando si es sostenida por aquellos que, por ser cristianos, continúan a través de los tiempos la obra de Cristo. La luz de Cristo quiere iluminar la noche del mundo a través de la luz que somos nosotros; su presencia ya iniciada ha de seguir creciendo por medio de nosotros.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

ADVIENTO 6: EXAMEN DE CONCIENCIA

"Ven Señor y no tardes". Este es un tiempo para hacer con ESPECIAL FINURA EL EXAMEN DE NUESTRA CONCIENCIA Y DE MEJORAR NUESTRA PUREZA INTERIOR PARA RECIBIR A DIOS. Es el momento para ver cuales son las cosas que nos separan del Señor y quitarnos todo aquello que nos aleja de El. Es por eso importante ir a las raíces mismas de nuestros actos, a los motivos que inspiran nuestras acciones y después acercarnos al SACRAMENTO DE LA PENITENCIA O RECONCILIACIÓN, para que se nos perdonen nuestros pecados. Así cuando llegue el día de Navidad, nuestra alma estará dispuesta para recibir a Jesús. Es necesario mantenernos en estado de vigilia para luchar contra el enemigo que siempre estará acechándonos para alejarnos del bien. CUIDEMOS CON ESMERO NUESTRA ORACIÓN PERSONAL, evitemos la tibieza y mantengamos vivo el deseo de santidad. ESTEMOS VIGILANTES CON MORTIFICACIONES PEQUEÑAS, que nos mantengan despiertos para todo lo que es de Dios, y atentos a evitar todo lo que nos desvíe del camino hacia El. PIDAMOS PERDÓN AL SEÑOR SI LE OFENDEMOS Y PROFUNDICEMOS EN EL SENTIDO DEL ADVIENTO.
Ten presente "QUIEN ES EL QUE VIENE, DE DONDE VIENE Y PORQUE VIENE". Con el corazón limpio salgamos a recibir a Nuestro Rey, que está por venir. María será nuestra ayuda y nos enseñará el camino para llegar a Jesús.

ADVIENTO 5: VENIDA DE CRISTO

El Adviento es la preparación de la venida de Cristo a la tierra.
Esta venida es triple; CRISTO VINO EN LA CARNE Y EN LA DEBILIDAD -VIENE EN EL ESPÍRITU Y EN EL AMOR- Y VENDRÁ EN LA GLORIA Y EN EL PODER.
SU PRIMERA VENIDA SE REALIZÓ CUANDO EL VERBO DIVINO SE HIZO HOMBRE EN EL SENO PURÍSIMO DE MARÍA y nació -niño débil y pobre- en el pesebre de Belén, la noche de Navidad hace veinte siglos.
LA SEGUNDA VENIDA ES CONSTANTE, hecho de perenne actualidad en la historia de la Iglesia y en la vida íntima de las almas. Por la acción misteriosa del Espíritu de Amor, Jesús está naciendo constantemente en las almas, su nacimiento místico es un hecho presente o mejor dicho es de ayer, y de hoy, y de todos los siglos.
LA TERCERA VENIDA DE CRISTO -QUE SERÁ EN LA GLORIA, EL PODER Y EN EL TRIUNFO- es la que clausurará los tiempos e inaugurará la eternidad. Jesús vendrá, no a redimir, como en la primera venida, ni a santificar, como en la segunda; sino a juzgar, para hacer reinar la verdad y la justicia, para que prevalezca la santidad, para que se establezca la paz, para que reine el amor. Hablemos del tiempo de ADVIENTO en especial. El año eclesiástico se abre con el adviento. La Iglesia nos alerta con cuatro semanas de anticipación para que nos preparemos a celebrar la Navidad, el nacimiento de Jesús y, a la vez, para que, con el recuerdo de la primera venida de Dios hecho hombre al mundo estemos muy atentos a estas otras venidas del Señor. El Adviento es tiempo de preparación y esperanza.

viernes, 25 de noviembre de 2011

ADVIENTO 4: ACTITUDES DE ADVIENTO (II)

. La conversión. Es transformación, dejar de ser de una manera para ser de otra, significa dejar nuestra antigua manera de vivir llena de pecado personal y social y entregar todas las áreas de nuestra vida a Cristo para que él las gobierne y nos perdone “que el malvado deje su camino, que el perverso deje sus ideas; vuélvanse al Señor, y el tendrá compasión de ustedes; vuélvanse a nuestro Dios, que es generoso para perdonar” (Is 55,7). Es darle la espalda a la oscuridad para quedar de frente a la luz que es Cristo. En Adviento nos encontramos con el reino de Dios que está cerca, dentro de nosotros (Lc 17,21).
La voz del Bautista es el clamor del adviento: «Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos; elévense los valles, desciendan los montes y colinas; que lo torcido se enderece, lo escabroso se iguale. Y todos verán la salvación de Dios ... » (Is 40,3-5; Lc 3, 4b)). El adviento nos enseña a hacernos presentes en la historia de la salvación de los ambientes, a entender el amor como salida de nosotros mismos y la solidaridad plena con los que sufren
Gozo y alegría. Nuestro gozo viene del Señor. La venida del Mesías es el anuncio del gran gozo para el pueblo, de una alegría que conmueve hasta los mismos cielos cuando el pecador se arrepiente (Lc 15,7). El adviento nos enseña a conocer que Cristo, y su pascua, es la fiesta segura y definitiva de la nueva humanidad. Hay gozo en nosotros cuando estamos reconciliados, Jesús cambia nuestro lamento en danza y nos viste de alegría (Sal 30,11). Dejémoslo entrar en nuestros corazones, en nuestros espacios familiares, en las relaciones con los amigos, en el trabajo, los estudios, llevémoslo a todas partes, la persona y las estructuras sociales necesitan ser tocadas por el gozo que viene del amor de Dios. El quiere que vivamos así, confiados, seguros, alegres en él “¿Por qué voy a desanimarme, por qué voy a estar preocupado mi esperanza he puesto en Dios, a quien todavía seguiré alabando. Él es mi Dios y Salvador! (Sal 42,5)

ADVIENTO 3: ACTITUDES DE ADVIENTO (I)

Actitud de espera con esperanza. El mundo necesita de Dios. La humanidad se siente desencantada y desamparada. En nuestros corazones aguardan deseo y necesidad de bienestar, unidad, paz, desarrollo, tolerancia, respeto, libertad, que no encuentran toda su realización en la realidad. Vivimos atareados, desconfiados, temerosos, oprimidos, decepcionados, tristes, permitiendo que la desesperanza llegue a nuestros corazones y nuestras conciencias. Jesús quiere llenar ese vacío con su cercanía, con su Señorío (Filp 2,11) en nuestras vidas, “El Señor está cerca, para salvar a los que tienen el corazón hecho pedazos y han perdido la esperanza” (Sal 34,18) cuando él viene hace nuevas todas las cosas (Ap 21,5). Debemos aferrarnos a nuestros sueños, nuestra esperanza es abono para la Buena Nueva. Adviento nos enseña a estar vigilantes, despiertos, atentos, a tener el corazón preparado, acercándonos al corazón del otro porque vive nuestra misma realidad. En este tiempo, comprendamos a los demás, seamos tolerantes y fraternos, ¡viene el Señor!
El retorno a Dios. La experiencia de frustración, de contingencia, de ambigüedad, de cautividad, de pérdida de la libertad exterior e interior de los hombres y mujeres de hoy, suscita consciente o inconscientemente la sed de Dios (Sal 42, 2), y la necesidad de «subir a Jerusalén» como lugar de la morada de Dios, según los salmos de este tiempo. La infidelidad a Dios destruye a la persona, su dignidad y su valor, destruye al pueblo, su fraternidad y su historia. Cuando somos fieles a Dios recuperamos nuestra verdadera identidad e historia. El adviento nos ayuda en este camino que comienza por conocer mejor a Dios y su amor a la humanidad. Nos da conocimiento personal de Cristo, que se encarnó abandonando su propia naturaleza (Filp 2,7) para acercarse a nuestra historia.

jueves, 24 de noviembre de 2011

ADVIENTO 2: VIVIR EL ADVIENTO

Qué es? El tiempo que da comienzo al Año Litúrgico y empieza el domingo más cercano a la fiesta de San Andrés Apóstol (30 de Noviembre) hasta las vísperas de navidad, abarca cuatro Domingos. El primero puede adelantarse hasta el 27 de Noviembre, y entonces el Adviento tiene veintiocho días, o retrasarse hasta el 3 de Diciembre, teniendo solo veintiún días, como es el caso de este año.
Color: La Liturgia en este tiempo es el morado.
Sentido: El sentido del Adviento es avivar en los creyentes la espera del Señor, prepararnos para su segunda venida gloriosa, llenarnos de confianza en el cumplimiento de su Palabra, de sus promesas y celebrar su nacimiento en navidad.
Partes: Se puede hablar de dos partes del Adviento:
a) desde el primer domingo al día 16 de diciembre, con marcado carácter escatológico, mirando a la venida del Señor al final de los tiempos;
b) desde el 17 de diciembre al 24 de diciembre, es la llamada "Semana Santa" de la Navidad, y se orienta a preparar más explícitamente la venida de Jesucristo en los días de Navidad.
Personajes: Tres son los personajes principales en este tiempo: Isaías (figura de la espera), Juan Bautista (figura de la preparación) y María de Nazaret (figura de la esperanza) son los modelos de creyentes que la Iglesia nos ofrece para preparar la venida del Señor Jesús.

martes, 22 de noviembre de 2011

ADVIENTO 1: LA PUERTA SIN CERRADURA

Se cuenta que un famoso artista pintó un bello cuadro. El día de la presentación al público, asistieron las autoridades locales, fotógrafos, periodistas y una gran concurrencia de espectadores. Llegado el momento, se tiró el paño que cubría el cuadro. Un estallido de aplausos hizo retumbar el salón. Una impresionante figura de Jesús tocaba suavemente la puerta de una casa. Jesús parecía vivo. Con el oído junto a la puerta, pretendía oír si adentro de la casa alguien le respondía. Se pronunciaron discursos y elogios. Todos admiraban aquella preciosa obra de arte. Sin embargo, un observador muy curioso y perspicaz, encontró un fallo en el cuadro y se lo hizo notar a su autor: la puerta no tenía cerradura. Y fue a preguntar al artista, no sin cierta picardía: –“Oiga, su puerta no tiene cerradura. ¿Cómo se hace para abrirla?”
–“Así es– respondió el pintor. Usted ha observado bien. Esa casa no tiene puerta porque representa el corazón del hombre. Sólo se abre por el lado de adentro”.

Si nosotros queremos que Cristo venga a nuestra alma y nazca en nosotros esta Navidad, tenemos que abrirle nuestra casa desde adentro. Él no obliga a nadie, ni fuerza contra su voluntad a que le abran. Cada uno lo hace libremente. Él nos respeta siempre porque nos ama, incluso aunque en nuestra indiferencia o negación nos hacemos daño a nosotros mismos. Es el misterio del amor de Dios y de la libertad humana. Si queremos que Dios nazca en nosotros, hemos de preparar nuestro nacimiento, nuestro “belén” interior. Y esto exige estar en vela para que el pecado y los vicios del mundo no hagan presa de nuestra vida. ¡Ojalá que le abramos la puerta y le dejemos entrar a nuestra casa esta Navidad! Tenemos cuatro semanas de Adviento para preparar nuestra alma.

CUENTA LO QUE POSEES

No enumeres jamás en tu imaginación lo que te falta.
Cuenta por el contrario todo lo que posees;
Detállalo, si es preciso, hasta con nimiedad,
Y verás que , en suma, la vida ha sido espléndida contigo.
Las cosas bellas se adueñan tan suavemente de nosotros,
Y nosotros con tal blandura entramos en su paraíso,
Que casi no advertimos su presencia.
De allí que nunca les hagamos la justicia que merecen.
La menor espina, en cambio, como araña,
Nos sacude la atención con un dolor,
Y nos deja la firma de este dolor en la cicatriz.
De allí que seamos tan parciales al contar las espinas.
Pero la vida es liberal en sumo grado;
Haz inventario estricto de sus dones, y te convencerás.


(Amado Nervo)

lunes, 14 de noviembre de 2011

LLÉNALO DE AMOR

Siempre que haya un hueco en tu vida, llénalo de amor.
Adolescente, joven , viejo: siempre que haya un hueco en tu vida llénalo de amor.
En cuanto sepas que tienes delante de ti un tiempo baldío,
Ve a buscar el amor.
No pienses “sufriré”,
No pienses “me engañarán”,
No pienses “dudaré”.
Ve, simplemente, diáfanamente, regocijadamente, en busca del amor.
¿Qué índole de amor? No importa:
Todo amor está lleno de excelencia y de nobleza.
Ama como puedas, ama a quien puedas,
Ama todo lo que puedas… pero ama siempre.
No te preocupes de la finalidad de tu amor.
El amor lleva en sí mismo su finalidad.
No te juzgues incompleto porque no responden a tus ternuras;
El amor lleva en sí su propia plenitud.
Siempre que haya un hueco en tu vida, llénalo de amor.

(Amado Nervo)

domingo, 13 de noviembre de 2011

OBSTÁCULOS

Voy andando por un sendero. Dejo que mis pies me lleven.
Mis ojos se posan en los árboles, en los pájaros, en las piedras. En el horizonte se recorte la silueta de una ciudad. Agudizo la mirada para distinguirla bien. Siento que la ciudad me atrae.
Sin saber cómo, me doy cuenta de que en esta ciudad puedo encontrar todo lo que deseo. Todas mis metas, mis objetivos y mis logros. Mis ambiciones y mis sueños están en esta ciudad. Lo que quiero conseguir, lo que necesito, lo que más me gustaría ser, aquello a lo cual aspiro, o que intento, por lo que trabajo, lo que siempre ambicioné, aquello que sería el mayor de mis éxitos.
Me imagino que todo eso está en esa ciudad. Sin dudar, empiezo a caminar hacia ella. A poco de andar, el sendero se hace cuesta arriba. Me canso un poco, pero no me importa.
Sigo. Diviso una sombra negra, más adelante, en el camino. Al acercarme, veo que una enorme zanja me impide mi paso. Temo... dudo.
Me enoja que mi meta no pueda conseguirse fácilmente. De todas maneras decido saltar la zanja. Retrocedo, tomo impulso y salto... Consigo pasarla. Me repongo y sigo caminando.
Unos metros más adelante, aparece otra zanja. Vuelvo a tomar carrera y también la salto. Corro hacia la ciudad: el camino parece despejado. Me sorprende un abismo que detiene mi camino. Me detengo. Imposible saltarlo
Veo que a un costado hay maderas, clavos y herramientas. Me doy cuenta de que está allí para construir un puente. Nunca he sido hábil con mis manos... Pienso en renunciar. Miro la meta que deseo... y resisto.
Empiezo a construir el puente. Pasan horas, o días, o meses. El puente está hecho. Emocionado, lo cruzo. Y al llegar al otro lado... descubro el muro. Un gigantesco muro frío y húmedo rodea la ciudad de mis sueños...
Me siento abatido... Busco la manera de esquivarlo. No hay caso. Debo escalarlo. La ciudad está tan cerca... No dejaré que el muro impida mi paso.
Me propongo trepar. Descanso unos minutos y tomo aire... De pronto veo, a un costado del camino un niño que me mira como si me conociera. Me sonríe con complicidad.
Me recuerda a mí mismo... cuando era niño.
Quizás por eso, me animo a expresar en voz alta mi queja: -¿Por qué tantos obstáculos entre mi objetivo y yo?
El niño se encoge de hombros y me contesta: -¿Por qué me lo preguntas a mí?
Los obstáculos no estaban antes de que tú llegaras... Los obstáculos los trajiste tú.



Cuentos para pensar (jorge bucay)

miércoles, 9 de noviembre de 2011

SI AMAS A DIOS

Si amas a Dios en ninguna parte has de sentirte extranjero,
Porque Él estará en todas las regiones, en lo más dulce de todos los paisajes,
En el límite indeciso de todos los horizontes.
Si amas a Dios en ninguna parte estarás triste,
Porque a pesar de la diaria tragedia, Él llena de júbilo el universo.
Si amas a Dios no tendrás miedo de nada ni de nadie,
Porque nada puedes perder y todas las fuerzas del cosmos
Serían impotentes para quitarte tu heredad.
Si amas a Dios, ya tienes alta ocupación para todos los instantes,
Porque no habrá acto que no ejecutes en su nombre,
Ni el más humilde ni el más elevado.
Si amas a Dios ya no podrás establecer con angustia
Una diferencia entre la vida y la muerte,
Porque en Él estás y Él permanece incólume a través de todos los cambios.

(Amado Nervo)

CONSTRUCTORES DE PUENTES

No hay tarea más hermosa quededicarse a tender puentes hacia los hombres y hacia las cosas. Pero hacer puentes –y, sobre todo, hacer de puente- es tarea muy dura. Y que no se hace sin mucho sacrificio. Sale caro ser puente. Un puente es fundamentalmente alguien que soporta el peso de todos los que pasan por él. La resistencia, el aguante, la solidez son sus virtudes. Y un puente vive en el desagradecimiento: nadie se queda a vivir encima de los puentes. El mediador termina su tarea cuando ha mediado, y su tarea posterior es el olvido. A pesar de ello, qué gran oficio ser puente, entre las gentes, entre las cosas, entre las ideas, entre las generaciones.
Hay que tender puentes, en primer lugar, hacia nosotros mismos, hacia nuestra propia alma, que está la pobre, tantas veces, incomunicada en nuestro interior. Un puente de respeto y de aceptación de nosotros mismos.
Y un puente hacia los demás. No hay que hablar a la gente, sino con la gente. No se puede amar sin convertirse en puente, sin salir un poco de uno mismo. No se ama sin poner pie en la otra persona, sin perder un poco pie en la propia ribera.
Y el gran puente entre la vida y la muerte. La mayoría de las personas aunque se creen vivas, viven en la ciudad de la muerte. Cuando se ama se empieza a vivir, sin más, en la ciudad de la vida.
Lo malo es que a la mayoría los únicos puentes que les gustan son los laborales.



Razones para la alegría” (José Luis Martín Descalzo)

lunes, 7 de noviembre de 2011

DAR

Todo hombre que te busca va a pedirte algo.
El rico aburrido, la amenidad de tu conversación;
El pobre, tu dinero; el triste, un consuelo;
El débil, un estímulo; el que lucha, una ayuda moral.
Todo hombre que te busca de seguro va a pedirte algo.
¡Y tú osas impacientarte!
¡Y tú osas pensar: “qué fastidio”!
¡Infeliz! La Ley escondida
Que reparte misteriosamente las excelencias
Se ha dignado otorgarte el privilegio de los privilegios,
El bien de los bienes,
La prerrogativa de las prerrogativas:
¡DAR! ¡Tú puedes dar!
¡En cuantas horas tiene el día, tú das,
Aunque sea una sonrisa, aunque sea un apretón de manos,
Aunque sea una palabra de aliento!
¡En cuantas horas tiene el día, te pareces a ÉL,
Que no es sino dación perpetua, difusión perpetua y regalo perpetuo!
Debieras caer de rodillas ante el Padre y decirle:
“¡Gracias porque puedo dar, Padre mío!;
¡nunca más pasará por mi semblante la sombra de una impaciencia!”

(Amado Nervo)

LOS PRISMÁTICOS DE JUAN XXIII

El pastor anglicano Douglas Walstall visitó en cierta ocasión al papa Juan XXIII y esperaba mantener con él una profunda conversación ecuménica. pero se encontró con que el pontífice lo que tenía ganas era simplemente de charlar, y a los pocos minutos le confesó que allí en el Vaticano se aburría un poco, sobre todo por las tardes. Las mañanas se las llenaban las audiencias, pero muchas tardes no sabía muy bien qué hacer. “Allá en Vanecia- confesaba el papa- siempre tenía bastantes cosas pendientes o me iba a pasear. Aquí, la mayoría de los asuntos ya me los traen resueltos los cardenales y sólo tengo que firmar. Y en cuanto a pasear, casi no me dejan. O tengo que salir con todo un cortejo que pone en vilo a toda la ciudad. ¿Sabe entonces lo que hago?. Tomo estos prismáticos y me pongo a ver desde la ventana, una por una, las cúpulas de las iglesias de Roma. Pienso que alrededor de cada iglesia hay gente que es feliz y otra que sufre, ancianos solos y parejas de jóvenes alegres. También gente amargada o pisoteada. Entonces me pongo a pensar en ellos y pido a Dios que bendiga su felicidad o consuele su dolor”. El pastor Walstall salió seguro de haber recibido la mejor lección ecuménica inimaginable, porque acababa de descubrir lo que es una vida dedicada al amor.
Porque amar a los conocidos es algo relativamente fácil. El verdadero amor, como la fe, es amar lo que no vemos, lo que no nos afecta directa y personalmente, con un amor de ida sin vuelta. Hace falta mucha generosidad y muy poco egoísmo para ello. Hace falta también un poquito de locura. Porque estamos demasiados acostumbrados a subordinar nuestro corazón a nuestra cabeza. Y es necesario ir descubriendo que el amor es muy superior a la inteligencia, aunque sólo sea por el hecho de que en la vida no logramos conocer a Dios, pero sí podemos amarle.


“Razones para vivir” (José Luis Martín Descalzo)

miércoles, 2 de noviembre de 2011

ESTE PENSAMIENTO TE CONSOLARÁ

En los momentos de mayor desamparo,
De mayor abandono aparente de lo invisible,
En esos momentos que hicieron gritar al propio Cristo,
Sí, gritar de dolor, diciendo:
“Deus meus, Deus meus, ut quid dereliquisti me?”
Cuando te parezca que estás solo en un infinito hostil
Y no tienes ni asidero ni refugio,
Piensa este pensamiento capital:
“Por mucho que yo me ame a mí mismo, Dios me ama infinitamente más.
Yo no me amo a mí mismo sino desde la edad de la razón;
Dios en cambio ya me amaba antes de nacer, desde toda la eternidad.
Él me ama infinitamente.
Lo que me acontezca, pues, por áspero e inexplicable que sea en apariencia,
Tiene por fuerza que acontecerme para bien…”
Este pensamiento te consolará.

(Amado Nervo)

BUSCAR EN LUGAR EQUIVOCADO

Un vecino encontró a Nasruddin cuando éste andaba buscando algo de rodillas. «¿Qué andas buscando, Mullab?».
«Mi llave. La he perdido».
Y arrodillados los dos, se pusieron a buscar la llave perdida. Al cabo de un rato dijo el vecino: «¿Dónde la perdiste?». «En casa».
«¡Santo Dios! Y entonces, ¿por qué la buscas aquí?».
«Porque aquí hay más luz».

¿De qué vale buscar a Dios en lugares santos si donde lo has perdido ha sido en tu corazón?

“El canto del pájaro”, A. de Mello

lunes, 31 de octubre de 2011

LA CASA QUEMADA

Un hombre salió de viaje en avión. Era una persona que temía a Dios y sabía que Él lo protegía. Durante el viaje, cuando sobrevolaban el mar, uno de los motores falló y el piloto hizo un aterrizaje forzoso en el océano. Casi todos murieron, pero este hombre consiguió agarrarse a algún resto, lo que le ayudó a mantenerse en la superficie del agua. Permaneció flotando a la deriva durante mucho tiempo, hasta que llegó a una isla deshabitada.
Al llegar a la playa, cansado, pero vivo, le agradeció a Dios su increíble salvación de la muerte. Consiguió alimentarse con peces y hierbas. Cortó algunos árboles y, con gran esfuerzo, construyó una casita. No era propiamente una casa, sino un refugio tosco con palos y hojas. Sin embargo, significaba protección. Quedó muy satisfecho, y una vez más se lo agradeció a Dios, porque allí podía dormir sin miedo a los animales salvajes que tal vez pudiesen existir en la isla.
Un día al terminar de pescar, notó que había cogido muchos peces y se puso muy contento con el resultado. Sin embargo, al volverse en dirección a su casa, ¡cual fue su decepción al verla toda incendiada!
Se sentó en una piedra llorando y diciendo entre lágrimas:
-¡Oh Dios! ¿Cómo es posible que permitas que haya llegado a pasarme esto? Tú sabes cuánto necesito esta casa para poderme refugiar y has dejado que se quemara toda. ¿No tienes compasión de mi?
En el mismo momento, una mano se posó sobre su hombro y oyó una voz diciendo:
-¡Vamos, chaval!
Se volvió para ver quién era el que estaba hablando con él, y cuál no fue su sorpresa cuando vio delante de él a un marinero uniformado que le decía:
-Vamos, chaval, venimos a buscarte.
-Pero ¿cómo es posible? ¿Cómo supieron ustedes que yo estaba aquí?
-Amigo, vimos las señales de humo. El capitán ordenó que el navío parase y me mandó venir a buscarlo en esa barca que está ahí enfrente.
Subieron los dos a la barca, y así el hombre se dirigió hacia el navío que lo llevaría con toda seguridad junto a sus seres queridos.
¿Cuántas veces nuestra casa se quema y gritamos como gritó aquel hombre?
En Romanos 8,28 leemos que “todas las cosas contribuyen al bien de los que aman a Dios”. A veces es muy difícil aceptar esto, pero es así a pesar de todo. ¡Es preciso creer y confiar!

Abriendo caminos” (I.Vian y A.Colombo)

miércoles, 26 de octubre de 2011

Señor, Señor, Tú antes, Tú después,
Tú en la inmensa hondura del vacío y en la hondura interior;
Tú en la aurora que canta y en la noche que piensa:
Tú en la flor de los cardos y en los cardos sin flor.
Tú en el cenit a un tiempo y en el nadir;
Tú en todas las transfiguraciones y en todo el padecer;
Tú en la capilla fúnebre y en la noche de bodas;
Tú en el beso primero y en el beso proster.
Tú en los ojos azules y en los ojos oscuros;
Tú en la frivolidad quinceañera,
Y también en las graves ternezas de los años maduros;
Tú en la más negra sima, Tú en el más alto edén.
Si la ciencia engreída no te ve, yo te veo;
Si sus labios te niegan, yo te proclamaré;
Por cada hombre que duda, mi alma grita “¡yo creo!”
¡y con cada fe muerta, se agiganta mi fe!

(Amado Nervo)

ADORA Y CONFÍA

No te inquietes por las dificultades de la vida,
por sus altibajos, por sus decepciones,
por su porvenir más o menos sombrío.
Quiere lo que Dios quiere.
Ofrécele en medio de inquietudes y dificultades
el sacrificio de tu alma sencilla que,
pese a todo,
acepta los designios de su providencia.
Poco importa que te consideres un frustrado
si Dios te considera plenamente realizado,
a su gusto.
Piérdete confiado ciegamente en ese Dios
que te quiere para sí.
Y que llegará hasta ti, aunque jamás lo veas.
Piensa que estás en sus manos,
tanto más fuertemente cogido,
cuanto más decaído y triste te encuentres.
Vive feliz. Te lo suplico. Vive en paz.
Que nada te altere.
Que nada sea capaz de quitarte tu paz.
Ni la fatiga psíquica. Ni tus fallos morales.
Haz que brote,
y conserva siempre sobre tu rostro,
una dulce sonrisa,
reflejo de la que el Señor
continuamente te dirige.
Y en el fondo de tu alma coloca,
antes que nada,
como fuente de energía y criterio de verdad,
todo aquello que te llene de la paz de Dios.
Recuerda:
cuanto te deprima e inquiete es falso.
Te lo aseguro en el nombre
de las leyes de la vida
y de las promesas de Dios.
Por eso,
cuando te sientas apesadumbrado, triste,
adora y confía.

Theilard de Chardin

lunes, 24 de octubre de 2011

¿LE BUSCAS? ES QUE LE TIENES

Oirás decir frecuentemente a muchos que no encuentran a Dios.
Pregúntales si le buscan y hasta dónde llega su anhelo de hallarle.
Si le buscan con mucho ahínco, tranquilízalos, porque ya le han encontrado.
El que busca, en efecto, a Dios con ahínco, es porque le ama,
Y el que le ama, ya le posee.

(Amado Nervo)

miércoles, 19 de octubre de 2011

MAÑANA PUEDE SER TARDE

¿Ayer?...¡Eso hace tiempo!...
¿Mañana?...No nos es permitido saber...
Mañana puede ser muy tarde...Para decir que
amas, para decir que perdonas, para decir que
disculpas, para decir que quieres intentar nuevamente...
Mañana puede ser muy tarde...Para
pedir perdón, para decir: ¡Discúlpame, el error
fue mío...!
Tu amor, mañana, puede ser inútil;
Tu perdón, mañana, puede no ser preciso;
Tu regreso, mañana,
puede que no sea esperado;
Tu carta, mañana, puede no ser leída;
Tu cariño, mañana, puede no ser necesario;
Tu abrazo, mañana,
puede no encontrar otros brazos...
Porque mañana puede ser muy, muy tarde!
No dejes para mañana el decir: ¡Te amo! ¡Te
extraño!,¡Perdóname!, ¡Discúlpame! ¡Esta flor
es para ti!, ¡Te encuentras muy bien! No dejes
para mañana Tu sonrisa, Tu abrazo, Tu cariño,
Tu trabajo,Tu sueño, Tu ayuda...
No dejes para mañana el preguntar: ¿Puedo
ayudarte? ¿Por qué estás triste? ¿Qué te pasa?¡
Oye!...ven aquí, vamos a conversar.
¿Dónde está tu sonrisa?¿Aún me das la oportunidad?
¿Percibiste que existo?¿Por qué no
empezamos nuevamente? Estoy contigo. ¿Sabes
que puedes contar conmigo?¿Dónde están
tus sueños?
Recuerda: ¡Mañana puede ser tarde...muy tarde!¡
Busca!, ¡Pide!, ¡Insiste!, ¡Intenta una vez
más!¡Solamente el "hoy" es definitivo!
¡Mañana puede ser tarde...muy tarde!

lunes, 17 de octubre de 2011

LA MIRADA DE JESÚS

En el Evangelio de Lucas leemos lo siguiente:

Le dijo Pedro: «¡Hombre, no sé de qué hablas!». Y en aquel momento, estando aún hablando, cantó un gallo, y el Señor se volvió y miró a Pedro... Y Pedro, saliendo fuera, rompió a llorar amargamente.

Yo he tenido unas relaciones bastante buenas con el Señor. Le pedía cosas, conversaba con El, cantaba sus alabanzas, le daba gracias...
Pero siempre tuve la incómoda sensación de que El deseaba que le mirara a los ojos..., cosa que yo no hacía. Yo le hablaba, pero desviaba mi mirada cuando sentía que El me estaba mirando. Yo miraba siempre a otra parte. Y sabía por qué: tenía miedo. Pensaba que en sus ojos iba a encontrar una mirada de reproche por algún pecado del que no me hubiera arrepentido. Pensaba que en sus ojos iba a descubrir una exigencia; que había algo que El deseaba de mí.
Al fin, un día, reuní el suficiente valor y miré. No había en sus ojos reproche ni exigencia. Sus ojos se limitaban a decir: «Te quiero». Me quedé mirando fijamente durante largo tiempo. Y allí seguía el mismo mensaje: «Te quiero».
Y, al igual que Pedro, salí fuera y lloré.



“El canto del pájaro”, A. de Mello

lunes, 10 de octubre de 2011

EL ÁRBOL DE LOS PROBLEMAS

Un hombre contrató un carpintero para que lo ayudase a arreglar algunas cosas en su hacienda. El primer día del carpintero fue bastante complicado. Se le pinchó una rueda del coche. La sierra eléctrica se le rompió. Se cortó en un dedo. Y al final del día, el coche se negó a arrancar.
El hombre que había contratado al carpintero se ofreció a llevarle hasta su casa. Por el camino, el carpintero no dijo nada. Cuando llegó a su casa invitó a aquel hombre a que entrara a conocer a su familia. Mientras los dos se encaminaban hacia la puerta de entrada, el carpintero se detuvo ante un pequeño árbol y tocó suavemente con las dos manos las puntas de sus retoños. Después de abrir la puerta de su casa, el carpintero se transiguró. Los trazos tensos de su rostro transformaron en una gran sonrisa, y abrazó a sus hijos y besó a su esposa.
Un poco más tarde, el carpintero acompañó a la visita hasta el coche. Mientras pasaban por el árbol, el hombre preguntó:
-¿Por qué tocó usted esta planta antes de entrar en casa?
-¡Ah! Es que éste es mi árbol de los problemas. Yo sé que no puedo evitar tener problemas en mi trabajo, pero esos problemas no deben afectar ni a mis hijos ni a mi esposa. Por eso todas las noches cuando llego a casa dejo mis problemas en este árbol, y los recojo al día siguiente. Y ¿quiere saber una cosa? Cada mañana cuando vuelvo a buscar mis problemas, se han reducido a la mitad de lo que yo recuerdo haber dejado la noche anterior.

“Abriendo caminos” (I.Vian y A.Colombo)

jueves, 29 de septiembre de 2011

CINCUENTA EUROS

Un famoso conferenciante comenzó un seminario mostrando un billete de cincuenta euros. En una sala con doscientas personas preguntó:
-¿Quién quiere este billete de cincuenta euros?
Comenzaron a levantarse manos. Él dijo:
-Yo le daré este billete a uno de ustedes, pero antes déjenme que haga esto.
Entonces arrugó bien el billete y preguntó otra vez:
-¿Quién quiere todavía este billete?
Las manos siguieron levantadas.
-Bien-dijo él-¿y si hago esto?
Tiró el billete al suelo, lo pisó y lo restregó. Después recogió el billete sucio y arrugado y preguntó:
-Bueno, ¿quién quiere todavía este billete?
Todas las manos permanecieron en alto.
-Amigos míos, todos ustedes deben aprender esta lección: no importa lo que yo haga con el dinero, ustedes seguirán queriendo este billete, porque no pierde su valor, seguirá valiendo cincuenta euros.
Lo mismo ocurre también con nosotros. Muchas veces, en nuestra vida, somos heridos, pisoteados y quedamos sucios a causa de las decisiones que tomamos y/o por las circunstancias que surgen en nuestro camino. Así acabamos sintiéndonos despreciados, sin importancia. Sin embargo, creámoslo, a pesar de lo que haya pasado o de lo que ocurrirá en el futuro, jamás perderemos nuestro valor delante de Dios.
Nuestro valor, el precio de nuestras vidas, no se calcula por lo que hacemos o por lo que sabemos, sino ¡por lo que SOMOS! Somos especiales. TÚ eres especial. Muy especial. ¡No lo olvides jamás!

“Abriendo caminos” (I.Vian y A.Colombo)

PARÁBOLA DE LAS DOS TINAJAS

Un vendedor de agua repetía cada mañana el mismo ritual: colocaba sobre sus hombros un aparejo que tenía, y a cada punta del aparejo amarraba una tinaja. Después salía al camino del río, llenaba las dos tinajas y regresaba a la ciudad para entregar el agua a sus clientes.
Pero una de las tinajas tenía muchas grietas y dejaba filtrar mucha agua. La otra tinaja era nueva y estaba muy orgullosa de su rendimiento, ya que su dueño obtenía mucho dinero con la venta del agua que ella llevaba.
Al cabo de un tiempo, la pobre tinaja agrietada fue acomplejándose y sintiéndose inferior a la otra. Tanto, que un día decidió hablar con su patrón para decirle que la abandonara, por ser ya casi inservible.
-¿Sabes?- le dijo muy triste-, soy consciente de mis limitaciones. Yo sé muy bien que conmigo tú dejas de ganar mucho dinero, pues soy una tinaja llena de grietas y, cuando llegamos a la ciudad, estoy ya medio vacía. Ya no hay nada que hacer. Por eso te pido que me perdones mi debilidad. Compra otra nueva que pueda hacer mejor el trabajo, y abandóname a mí en el camino. Ya no te sirvo...
-Muy bien- le contestó el dueño-; pero ya hablaremos con más calma mañana.
Al día siguiente, de camino hacia el río, el vendedor de agua se dirige a la pobre tinaje agrietada y le dice:
-Fíjate bien en la orilla de la carretera y dime lo que estás observando.
-Nunca me había fijado- respondió la agrietada tinaja-, pero, en honor a la verdad, me doy cuenta de que el borde de la carretera está lleno de flores. ¡Es algo muy hermoso!.
-Pues bien, mi querida tinaja- repuso sonriente el vendedor-, quiero que sepas que si las orillas de la carretera son como un bello jardín, es gracias a ti, ya que eres tú quien las riegas cada día cuando regresas del río. Hace ya mucho tiempo que me di cuenta de que tú dejabas filtrar mucha agua. Entonces yo compré semillas de flores de toda clase y, de camino hacia el río, una mañana las sembré en la orilla de la carretera; y tú, al regresar del río, sin saberlo y sin quererlo, estuviste regando mi siembra. Y así todos los días, gracias a tus grietas, muchas semillas nacieron, los botones se abrieron, y cada día gracias a ti puedo cortar unas flores, preparar un ramillete y ofrecérselo al Creador.
Y el buen hombre, inclinándose sobre el camino, comenzó a escoger las mejores flores del día para ofrecérselas al Hacedor de todo.
Y esta vez la tinaja regó aún mejor el camino con el agua que se perdía de entre sus grietas y la que brotaba agradecida de sus ojos.
Regálame la salud de un cuento (J.C. Bermejo)

UNA COMPETICIÓN DE SAPOS

El objetivo era llegar a lo alto de una gran torre. Había en el lugar una enorme multitud de gente dispuesta a vibrar y gritar por ellos. Comenzó la competición.
Pero como la multitud no creía que pudieran alcanzar la cima de aquella torre, lo que más se escuchaba era:
-¡Qué pena!. Esos sapos no lo van a conseguir, no lo van a conseguir...
Los sapitos comenzaron a desistir. Pero había uno que persistía y continuaba subiendo en busca de la cima. La multitud seguí gritando:
-¡Qué pena, no lo van a conseguir!.
Y los sapitos estaban ya dándose por vencidos... salvo aquel sapito, que seguía y seguía tranquilo, y ahora cada vez con más fuerza. Ya llegando el final de la competición, todos desistieron, menos ese sapito, que curiosamente, en contra de todos, seguía y pudo llegar a la cima con todo su esfuerzo.
Los otros querían saber qué le había pasado. Un sapito fue a preguntarle cómo había conseguido concluir la prueba, y descubrieron que... ¡era sordo!.
Regálame la salud de un cuento (J.C. Bermejo)

viernes, 23 de septiembre de 2011

LA DICHA

Dichoso... ¿y qué es la dicha?
Tú verás.
La dicha no está en la droga
o en el comprar y comprar.
La dicha no está en las joyas,
en lucir y atesorar,
o en divertirse a lo loco,
en el placer y disfrutar.
La dicha es flor sencilla
que crece en austeridad.
Para poder ser dichoso
hay que saber conjugar
en todos sus tiempos y modos
un verbo que dice: AMAR.
La dicha es amar y ser amado,
es te amaré y me amarás,
en las penas y alegrías,
en tiempo y eternidad.
Si eres amado, no mueres,
si amas, no morirás,
porque el amor es divino,
y, por lo tanto, inmortal.

“Sí al tú” (Cáritas española)

martes, 20 de septiembre de 2011

SÓLO UNA VEZ

Amyr Klink se hizo célebre por sus viajes solitarios por los mares del mundo y por el relato de sus viajes. Éste es uno de los hechos que narra: “En la Antártida, oí ruidos que parecían de fritura... Lo que producía aquel sonido eran cristales de agua dulce congelada al entrar en contacto con el agua salada. El efecto visual era precioso. Pensé fotografiarlo, pero luego me dije a mí mismo: ‘calma, tendrás mucho tiempo para esto...’ En los trescientos sesenta y siete días que pasé en la Antártida, el fenómeno no volvió a repetirse”.
Siempre es peligroso dejar algo para mañana. Hay personas que se prometen a sí mismas: después de las vacaciones, el año que viene, después que termine los estudios, después de casarme, cuando me coloque... Y la vida pasa rápidamente. Y algunas ocasiones se pierden para siempre. Todos los días son importantes, pero dos de ellos no sirven para nada: ayer y mañana... Sólo el día de hoy es importante.
Muchas personas pierden el tiempo pensando en el pasado y lamentando los hechos sucedidos. Otras personas se preocupan por el mañana. ¿Qué va a ocurrir? Y con esas preocupaciones inútiles dejan de aprovechar el día de hoy.
La vida es un camino único, nunca se vuelve atrás. Los griegos decían que nadie se baña dos veces en el mismo río, en las mismas aguas. Y hasta los que repiten el mismo gesto, cada día deben ser conscientes de que nada se repite, todo es nuevo. Los salmos dicen que es preciso cantar, todos los días, un canto nuevo...
No esperes a mañana, incluso porque no sabemos si habrá mañana para nosotros y si las circunstancias seguirán siendo favorables. Dejar algo para mañana es una tentación peligrosa.

Abriendo caminos” (I.Vian y A.Colombo)

jueves, 15 de septiembre de 2011

EL PRECIO DEL AMOR

Una tarde un niño se acercó a su madre mientras preparaba la comida y le entregó una hoja de papel con algo escrito. Ella, después de secarse las manos y quitarse el delantal, leyó:
-Cortar la hierba del jardín: 3 euros.
-Limpiar mi cuarto esta semana: 1 euro.
-Ir al supermercado en tu lugar: 2 euros.
-Cuidar a mis hermanitos mientras fuiste a la compra: 2 euros.
-Tirar la basura toda la semana: 1 euro.
-Tener buenas notas: 5 euros.
-Limpiar y barrer el jardín: 1 euro.
-Total: 16 euros.
La madre miró al pequeño, que esperaba lleno de ilusión. Finalmente, tomó un lápiz y, en el revés del mismo papel, escribió:
-Por llevarte nueve meses en mi vientre y darte la vida: nada.
-Por tantas noches sin dormir, por cuidarte cuando te ponías enfermo: nada.
-Por los problemas y los llantos que me has causado: nada.
-Por el miedo y las preocupaciones que tuve por ti: nada.
-Por comida, ropas y juegos: nada.
-Por limpiarte la nariz: nada.
-Coste total de mi amor: nada.
Cuando el muchacho terminó de leer lo que su madre había escrito, tenía los ojos llenos de lágrimas. La miró a los ojos y dijo:
-¡Yo te quiero, mamá!
Después cogió un lápiz y escribió con una letra enorme: “Totalmente pagado”
Así somos nosotros los adultos, como niños, queriendo siempre que nos recompensen por las buenas acciones que realizamos. Es difícil entender que la mejor recompensa es el amor que viene de Dios. Y para nuestra suerte, es gratis.

“Abriendo caminos” (I.Vian y A.Colombo)

LA PUERTA SIN CERRADURA

Un señor pintó un cuadro. El día de presentarlo al público, invitó a muchas personas para verlo. Llegaron las autoridades locales, fotógrafos, periodistas y otras personas, pues el pintor era muy famoso y un gran artista. Llegado el momento, tiraron de la cortina que cubría el cuadro. Hubo un caluroso aplauso. Era una impresionante figura de Jesús, llamando suavemente a la puerta de una casa.
El Cristo parecía vivo. Con el oído puesto en la puerta, parecía querer oir si alguien respondía allí dentro.
Hubo discursos y elogios. Todos admiraban aquella obra de arte. Un observador curioso, sin embargo, encontró un fallo en el cuadro, la puerta no tenía cerradura. Y fue a preguntar al artista:
-¡Su puerta no tiene cerradura! ¿Cómo será posible abrirla?
-Así es –respondió el pintor- Ésta es la puerta del corazón humano, sólo se puede abrir desde dentro.
¡Abre también tu corazón! ¡Todavía estás a tiempo!

“Abriendo caminos” (I.Vian y A.Colombo)

MANOS

Hay manos que se manchan de sangre apretando un gatillo, hay manos que se manchan de sangre provocando una guerra o practicando un aborto...Hay manos que se manchan firmando leyes que van contra la Ley Natural...Pero no hay ninguna mano definitivamente indigna. El hombre, por muy abyecto que sea, siempre está a tiempo de dejar de serlo. Vivir es eso: estar todavía a tiempo...Quizá porque soy converso, creo más que otros en la capacidad de regeneración y redignificación del ser humano. Y no se debe cercenar esa posibilidad.

Narciso Yepes

miércoles, 31 de agosto de 2011

VALORES IMPORTANTES

Al comenzar la clase, un profesor, sin decir una palabra, tomó un recipiente de vidrio vacío y lo llenó con grandes piedras. Preguntó a los alumnos si el recipiente estaba lleno. La respuesta fue afirmativa. Sin embargo, el maestro metió todavía en el recipiente una cantidad importante de pequeños cristales y lo agitó levemente. Los cristales, naturalmente, se metieron entre los espacios que dejaban las piedras. Preguntó de nuevo si el recipiente estaba lleno. Los alumnos respondieron que sí riendo. Enseguida el maestro cogió una caja de arena y la echó también en el recipiente; la arena, claro está, rellenó todos los espacios vacíos. El profesor dijo a los alumnos:
-Fijaos bien que así es nuestra vida. Las piedras simbolizan lo que es importante: la familia, la fe, la salud, los hijos. Aunque todo lo demás se perdiera, esos valores seguirían allí, y vuestra vida estaría completa. Los cristales representan los bienes materiales, como el coche, el teléfono...Son útiles pero no indispensables. La arena, son las pequeñas cosas que encontramos en la vida.
Si uno pone al principio arena en el recipiente, no le quedará espacio para los cristales ni para las piedras. Lo mismo vale para tu vida. Si dedicas todo el tiempo y todas las energías a las cosas pequeñas, no te quedará espacio para lo que realmente es importante, para ti y para la familia. Presta atención a todo lo que es esencial para tu felicidad. Juega con tus hijos. Reserva un tiempo para la familia y para la Iglesia. Cuida primero de lo que realmente es fundamental. Establece prioridades. Lo demás es sólo arena.

“Abriendo caminos” (I.Vian y A.Colombo)

APENAS UN MINUTO

Ella creía que era una mujer feliz como pocas. Casada con un hombre por el cual se apasionó durante los años iniciales de su adolescencia, vivía como una mujer realizada. Y además tenía un hijo para completar su felicidad. ¿Qué más podía desear?
Al despertar todas las mañanas, se pasaba el día cantando. Realizaba con alegría todas las tareas del hogar, cuidaba de su hijo y esperaba al marido.
Todo iba muy bien, hasta el día en que descubrió la traición del hombre que tanto amaba. Y no era algo reciente. Ese problema ya existía desde hacía mucho tiempo.
Preocupada, se dirigió al marido y le exigió respeto. La respuesta que recibió fue brutal y violenta. El hombre encantador se transformó en una persona irracional y agresiva. Ese día se dio cuenta de que toda la seguridad de su matrimonio había terminado. Era lo máximo que podía soportar. No podría seguir conviviendo con alguien que había llegado a agredirla físicamente.
Con todo, una mañana de mucha tristeza, de gran angustia, tomó una decisión muy seria: matarse. Pondría fin a su propia vida. Pero deseaba venganza. Por eso tomó en sus manos al hijo de cuatro años y decidió matarlo también. Y que su marido sufriese de remordimientos. Su destino era el faro, cerca de su casa. Conocía aquel lugar donde el mar golpeaba con violencia el acantilado. Al atravesar las calles llenas de tráfico intenso, su hijo se le escapó de las manos y corrió entre los automóviles. Ella se desesperó. Era extraño, pues llevaba a su hijo de la mano para tirarlo por el precipicio para que muriese. Pero cuando lo vio en peligro, se olvidó de sí misma y corrió a su encuentro. En aquel momento, el niño se agachó y cogió un papel que el viento había dejado allí. Ella se lo quitó de las manos y un título en letras grandes le llamó la atención: “SÓLO UN MINUTO”, leyó. “En un sólo un minuto pasa la tormenta, el dolor pasa, el amigo ausente llega. El dinero llega, el amor sigue, la vida continúa.”
Ella siguió andando y leyendo la página. Era una página escrita por un sabio. Terminó de leer, y su impulso pasó, en apenas un minuto.
A veces, en momentos de rabia y dolor, tomamos decisiones tan precipitadas que no da tiempo para pensar en las consecuencias. Por eso, antes de intentar cualquier cosa negativa, piensa y valora que será más beneficioso actuar con calma y sabiduría.

“Abriendo caminos” (I.Vian y A.Colombo)

lunes, 8 de agosto de 2011

LOS CRISTALES DE LA VENTANA

Un matrimonio se fue a vivir a un barrio muy tranquilo. La primera mañana que pasaban en la casa, mientras tomaban café, la mujer reparó, a través de la ventana, en una mujer que tendía las sábanas en el tendedero y comentó con su marido:
-¡Qué sábanas más sucias está tendiendo!
El marido observó en silencio.
Unos días más tarde, de nuevo, durante el café de la mañana, la vecina estaba tendiendo sábanas, y la mujer comentó con el marido:
-¡Nuestra vecina sigue tendiendo sábanas sucias!
Y así, cada dos o tres días, la mujer repetía su discurso apenas veía a la vecina tendiendo ropa. Después de algún tiempo, la mujer se sorprendió al ver que la vecina tendía las sábanas muy blancas. El marido respondió con calma:
-Ayer me levanté pronto y limpié los cristales de la ventana de nuestra casa. No eran las sábanas de la vecina lo que estaba sucio, sino los cristales de nuestra ventana.
Todo depende de los cristales con los que miremos los hechos. Antes de criticar, observemos nuestros propios defectos y límites. Miremos ante todo a nuestra propia casa, hacia dentro de nosotros mismos. Sólo así podremos tener una idea del valor real de nuestros amigos. Lavemos los cristales de nuestro corazón-

Abriendo caminos” (I.Vian y A.Colombo)

EL MUCHACHO QUE FUIMOS (II)

Vivir tendría que ser la cosecha de la gran siembra de los años juveniles. Vivir es fructificar, y no simplemente irse degradando y envejecer.
Una vida llena es siempre el resultado de dos factores: apostar atrevidamente siendo jóvenes y mantener esa apuesta cuando se madura. Pero ¿qué proporción de humanos consigue las dos cosas?
Cuando los adultos le echamos la culpa a las adversidades de la vida para justificar nuestro saco de la vida vacío, nos estamos engañando a nosotros mismos. Porque la verdad es que el mundo entero reunido contra nosotros nunca podrá hacernos la cuarta parte del daño que nosotros mismos podemos hacernos. “El hombre –decía Von Kleist- no necesita más que sus propios pies para venirse al suelo, porque cada uno lleva en sí su miserable piedra para tropezar.”
Esa piedra miserable es casi siempre la mediocridad. El hombre rara vez peca por exceso. Peca más bien por pereza, por abandono, por ir renunciando a trozos de alma. Y es que la mediocridad deshincha la vida como un globo, a veces sin que siquiera nos demos cuenta.
Y un día nos miramos en el espejo de nuestros recuerdos. Y en el espejo aparece el rostro del muchacho que fuimos. ¿Será él quien nos juzgue en el juicio final? ¿Delegará Dios la tarea de valorarnos en las manos del muchacho que fuimos?
Prefiero que sea Dios quien me juzgue. Siempre será más benévolo. Porque yo sé que el muchacho que fui nunca perdonaría al hombre-traidor-a-sus-sueños que soy.

(J.L.Martín Descalzo)

jueves, 28 de julio de 2011

EL MUCHACHO QUE FUIMOS

Hete aquí, pues, cerca de los cuarenta y dos años... ¿Qué pensaría de ti el muchacho que eras a los dieciséis, si pudiera juzgarte? ¿Qué diría de eso que has llegado a ser? ¿Hubiera simplemente consentido en vivir para verse transformado así? ¿Acaso valía la pena? ¿Qué secretas esperanzas no has decepcionado, de las que ni siquiera te acuerdas? Sería extraordinariamente interesante, aunque triste, poder enfrentar a estos dos seres, de los que uno prometía tanto y el otro ha cumplido tan poco. Me figuro al joven apostrofando al mayor sin indulgencia: “Me has engañado, me has robado. ¿Dónde están todos los sueños que te había confiado? ¿Qué has hecho de toda la riqueza que tan locamente puse entre tus manos? Yo respondía de ti, había prometido por ti. Y has hecho bancarrota. Más me hubiera valido marcharme con todo lo que aún poseía, y que también has dilapidado. No te admiro, sino al contrario.” ¿Y qué diría el mayor para defenderse? Hablaría de experiencia adquirida, de ideas inútiles echadas por la borda, mostraría algunos libros, hablaría de su reputación, buscaría febrilmente en sus bolsillos, en los cajones de su mesa, algo para justificarse. Pero se defendería mal, y creo que se avergonzaría.
El diario de Julien Green”

SI UNA ESPINA ME HIERE

Si una espina me hiere, me aparto
de la espina... ¡pero no la aborrezco!
Cuando la mezquindad envidiosa
en mi clava los dardos de su inquina,
esquívase en silencio mi planta,
y se encamina hacia más puro
ambiente de amor y caridad.
¡Rencores! ¿De qué sirven?
¿Qué logran los rencores?
Ni restañan heridad, ni corrigen el mal.
Mi rosal tiene apenas tiempo para dar flores,
y no prodiga savias en pinchos punzadores:
si pasa mi enemigo cerca de mi rosal,
se llevará las rosas de más sutil esencia,
y si notare en ellas algún rojo vivaz,
¡será el de aquella sangre
que su malevolencia de ayer vertió
al herirme con encono y violencia,
y que el rosal devuelve trocada en flor de paz!.

“Elevación” (Amado Nervo)

lunes, 27 de junio de 2011

VOCABULARIO DE LA VIDA (II)

Fe: Es cuando una persona dice que va a escalar el Everest y su corazón ya lo considera un hecho.
Hijos: Es cuando Dios pone una joya en nuestras manos y nos recomienda cuidarla.
Lágrima: Es cuando un corazón triste pide a los ojos que hablen por él.
Lealtad: Es cuando una persona prefiere morir a traicionar a quien ama.
Luto: Es una espina en el corazón que tarda en desaparecer.
Maldad: Es cuando arrancamos las alas al ángel que deberíamos ser.
Muerte: Es una separación com aroma de eternidad.
Nietos: Es cuando Dios envía ángeles para alegrar a los abuelos.
Nostalgia: Es cuando, estando lejos de algo querido, sentimos deseos de volar para reencontrarlo. Odio: Es cuando plantamos trigo todo el año, esperando que madure, y una persona lo quema todo en un día.
Orgullo: Es cuando una persona se siente hormiga y quiere convencer a los demás de que es un elefante.
Paz: Es el premio de quien cumple honestamente con su deber.
Perdón: Es liberar al corazón del peso de una enorme piedra.
Pereza: Es cuando un virus entra en la voluntad y la enferma.
Perfume:Es cuando reconocemos a quienes nos agradan, aun con los ojos cerrados.
Pesimismo: Es cuando una persona pierde la capacidad de ver la vida en colores.
Rabia: Es cuando colocamos una muralla en el camino de la paz.
Simplicidad: Es el comportamiento de quien comienza a ser sabio.
Soledad: Es cuando estamos rodeados de gente, pero nuestro corazón no ve a nadie alrededor.
Superfluo: Es cuando nuestra sed necesita una gota de agua y pedimos un río entero.
Ternura: Es cuando alguien nos mira y sus ojos brillan como dos estrellas.

“El hombre que vino de la sombra”

viernes, 10 de junio de 2011

VOCABULARIO DE LA VIDA (I)

Pequeño diccionario para entender más profundamente el significado de algunas palabras muy importantes en la vida de cualquier persona, explicadas con el sentimiento, sin la formalidad de las reglas gramaticales o ataduras filosóficas.

Adiós: Es cuando un corazón que se va deja la mitad con quien se queda.
Adoctrinamiento: Es cuando una persona conversa con el Espíritu colocando
el corazón en cada palabra.
Amigo: Es alguien que se queda para ayudar cuando todos los demás se alejan.
Amor al prójimo: Es cuando un extraño pasa a ser el amigo que todavía no abrazamos.
Caridad: Es cuando una persona tiene hambre y compartimos con ella la única galleta que tenemos.
Cariño: Es cuando no encontramos ninguna palabra para expresar lo que sentimos
y hablamos con las manos, colocando una caricia en cada dedo.
Celos: Es cuando el corazón se retuerce porque no confia en sí mismo.
Comprensión: Es cuando un anciano camina lentamente delante de nosotros y, aunque tenemos prisa, no lo apuramos .
Cordialidad: Es cuando amamos mucho a una persona y tratamos a todos los demás como a ella.
Enemistad: Es cuando una persona empuja bien lejos la línea del afecto.
Envidia: Es cuando una persona todavía no descubrió que puede ser mejor que otra.
Evangelio: Es un libro que sólo se lee bien con el corazón.
Evolución: Es cuando avanzamos y sentimos el deseo de buscar a los que van quedando atrás.


“El hombre que vino de la sombra”

miércoles, 1 de junio de 2011

PASCUA 22: SED COMPASIVOS COMO LO ES VUESTRO PADRE

Tengo el sentimiento profundo de que, sin cesar y en todas partes, se revive la pasión de Cristo. ¿Estamos dispuestos a participar de esta pasión? ¿Estamos dispuestos a compartir los sufrimientos de los demás, no tan sólo allí donde predomina la pobreza, sino en toda la tierra? Me parece que la gran miseria y el sufrimiento son más difíciles de resolver en Occidente. Recogiendo a algún hambriento en la calle, ofreciéndole una taza de arroz o una rebanada de pan, puedo calmar su hambre. Pero aquel que ha sido golpeado, que no se siente deseado, amado, que vive en el temor, que se sabe rechazado por la sociedad, éste sufre una forma de pobreza mucho más profunda y dolorosa. Es mucho más difícil de encontrar un remedio para él.
La gente tiene hambre de Dios. La gente está necesitada de amor. ¿Tenemos nosotros conciencia de ello? ¿Lo sabemos? ¿Lo vemos? ¿Tenemos ojos para verlo? A menudo nuestra mirada se pasea sin detenerse sobre nadie. Como si no hiciéramos otra cosa que atravesar este mundo. Debemos abrir nuestros ojos, y ver.

(Beata Teresa de Calcuta)

lunes, 30 de mayo de 2011

PASCUA 21: POEMA

Dános, Señor, un corazón fuerte,
Que te ame con sinceridad,
Con ardor, con sacrificio,
Que te sea fiel en cada hora,
Que convierta cada obstáculo en estímulo
Para amarte en mayor medida,
Cada falta, en contrición;
Cada dolor, en ofrenda;
Cada acción, en amor;
Cada gracia, en gozo.
¡Oh Dios Padre,
Oh Dios Hijo,
Oh Dios Espíritu Santo! Amén.


(Cardenal Montini- Pablo VI)

PASCUA 20: LA HUMILDAD ES LA VERDAD

Dejad que el amor de Dios tome entera y absoluta posesión de un corazón; que llegue a ser para este corazón como una segunda naturaleza; que no deje entrar en él nada que le sea contrario; que se afane continuamente en hacer crecer este amor de Dios buscando complacerle en todo sin rehusar nada de lo que le pida; que acepte como venido de la mano de Dios todo lo que suceda.
El conocimiento de Dios produce amor; y el de sí mismo, humildad. La humildad no es otra cosa que la verdad. ¿Qué tenemos que no hayamos recibido?, nos pregunta san Pablo. Si todo lo he recibido, ¿qué bien me pertenece? Si estamos convencidos de ello, jamás levantaremos la cabeza con orgullo. Si sois humildes, nada os afectará, ni la alabanza ni el oprobio, porque sabéis qué es lo que sois. Si alguien se burla de vosotros, no os vais a amilanar. Si alguien os proclama santo, no os pondréis sobre un pedestal. El conocimiento de nosotros mismos nos hace caer de rodillas.

(Beata Teresa de Calcuta)

miércoles, 25 de mayo de 2011

PASCUA 19: JESÚS, PAN DE VIDA

Cuando Jesús vino al mundo, lo amó tanto que dio su vida por él. Vino para satisfacer nuestra hambre de Dios. Y ¿cómo lo ha hecho? Él mismo se convirtió en Pan de vida. Por nosotros se hizo pequeño, frágil, desarmado. Las migajas de pan son tan minúsculas que incluso un bebé las puede masticar, incluso un agonizante las puede comer. Se hizo pan de la vida para calmar nuestro apetito de Dios, nuestra hambre de amor.
Yo creo que jamás hubiéramos podido amar a Dios si Jesús no se hubiera hecho uno de nosotros. Y para hacernos capaces de amar a Dios se hizo uno de nosotros en todo, excepto en el pecado. Creados a imagen de Dios, hemos sido creados para amar porque Dios es amor. Por su pasión, Jesús nos ha enseñado cómo perdonar por amor, cómo olvidar por humildad. Encuentra a Jesús y encontrarás la paz.

(Beata Teresa de Calcuta)

lunes, 23 de mayo de 2011

PASCUA 18: SEGUIR AL CORDERO DE DIOS

Jesús es Hijo del hombre, por ser descendiente de Adán y por ser hijo de María. Es el Cristo, el Ungido, el Mesías, por su divinidad; esta divinidad es la que unge su humanidad, presencia total de Aquel que lo consagra. Es el Camino, porque es Él mismo quien nos conduce. Es la Puerta, porque es Él quien nos introduce en el Reino. Es el Pastor, porque es Él quien conduce el rebaño a las praderas y le da a beber un agua refrescante; le enseña el camino que debe seguir y lo defiende contra los animales salvajes; hace regresar a la oveja errante, encuentra a la oveja perdida, cura a la oveja herida, guarda a las ovejas que gozan de buena salud y, gracias a las palabras que le inspira su sabiduría de Pastor, las reúne en el redil de arriba. Él es también la Oveja, porque es la víctima. Es el Cordero, porque no tiene defecto. Es el gran sacerdote, porque ofrece el sacrificio. Es Sacerdote según Melquisedec, porque es Rey de Salem, Rey de paz, Rey de justicia. Estos son los nombres del Hijo, Jesucristo: “Él es el mismo ayer, hoy”, corporal y espiritualmente, “y lo será por siempre”. Amén.

(San Gregorio Nacianceno)

PASCUA 17: DAR SU VIDA EN RESCATE DE TODOS

Cuando el Salvador se puso a predicar el Evangelio se hizo el servidor de todos, declarando Él mismo que no había venido a ser servido sino a servir. Y al final de su vida no se contentó, dice san Bernardo, “con haber tomado la condición de siervo para ponerse al servicio de los hombres; ha querido escoger el aspecto de siervo indigno para ser maltratado y sufrir la pena que teníamos merecida por nuestros pecados”. He aquí que el Señor, siervo obediente a todos, se somete a la sentencia de Pilato, por injusta que fuera, y se entrega a los verdugos. Así es, Dios nos ha amado tanto que, por amor a nosotros, ha querido obedecer como un esclavo hasta la muerte y morir de una muerte dolorosa e infame: el suplicio de la cruz. “Para que el siervo llegue a ser amo-dice san Agustín-, Dios ha querido hacerse siervo”.

(San Alfonso María de Ligorio)

jueves, 19 de mayo de 2011

ORACIÓN PARA IMPLORAR FAVORES POR INTERCESIÓN DEL BEATO JUAN PABLO II (2ª)

Oh, Trinidad Santa, te damos gracias por haber concedido a la Iglesia al papa Juan Pablo II y porque en él has reflejado la ternura de Tu paternidad, la gloria de la cruz de Cristo y el esplendor del Espíritu de amor.
Él, confiando totalmente en tu infinita misericordia y en la maternal intercesión de María, nos ha mostrado una imagen viva de Jesús Buen Pastor, indicándonos la santidad, alto grado de la vida cristiana ordinaria, como camino para alcanzar la comunión eterna Contigo.
Concédenos, por su intercesión, y si es Tu Voluntad, el favor que imploramos, con la esperanza de que sea pronto incluido en el número de tus santos.
Amén.

PASCUA 16: LO HEMOS DEJADO TODO Y TE HEMOS SEGUIDO

No somos llamados una sola vez, sino muchas veces; Cristo nos llama a lo largo de nuestra vida repetidamente. Primero nos ha llamado por el bautismo, pero también después: tanto si obedecemos a su voz como si no, en su misericordia nos sigue llamando. Si quebrantamos nuestras promesas bautismales, nos llama a arrepentirnos. Si nos esforzamos para responder a nuestra vocación, nos llama para seguir adelantando de gracia en gracia, de santidad en santidad, de tal manera que la vida nos la conserva para llegar a esta santidad. Abraham fue llamado a dejar su casa y su país; Pedro, sus redes; Mateo, su empleo; Eliseo, sus campos; Natanael, su descanso. Todos, sin cesar, somos llamados de una cosa a otra, cada vez más lejos, sin dejar lugar al descanso, sino subiendo hacia nuestro descanso eterno y obedeciendo a una llamada interior. Cristo nos llama a cada instante, camina de alguna manera entre nosotros, y con su mano, con sus ojos, con su voz, nos hace una señal para que le sigamos. No captamos que su llamada es algo que ocurre en este mismo momento. Pensamos que tuvo lugar en tiempo de los apóstoles, pero no creemos y no esperamos que verdaderamente esto ocurra también hoy para nosotros.


(Cardenal Newman)

PASCUA 15: “OS DIGO TODO ESTO PARA QUE MI ALEGRÍA ESTÉ EN VOSOTROS”

La alegría es la oración, la alegría es la fuerza, la alegría es el amor. Es como una red de amor que coge a las almas. Dios ama a los que dan con alegría. Aquellos que dan con alegría dan más. No hay mejor manera que mostrar nuestra gratitud a Dios y a los hombres que aceptarlo todo con alegría. Un corazón ardiendo de amor es, necesariamente, un corazón lleno de alegría. No permitáis jamás que la tristeza os invada hasta el punto de haceros olvidar la alegría de Cristo resucitado.
Todos experimentamos el ardiente deseo del cielo, allí donde se encuentra Dios. Pues bien, desde ahora está en poder de todos nosotros estar en el cielo con Él, ser con Él felices desde este mismo instante. Esta felicidad inmediata con Él quiere decir amar como Él ama, ayudar como Él ayuda, dar como Él da, servir como Él sirve, socorrer como Él socorre, permanecer con Él todas las horas del día y tocar su mismo ser presente detrás del rostro de la aflicción humana.


(Beata Teresa de Calcuta)

martes, 17 de mayo de 2011

PASCUA 14: NO TENGÁIS MIEDO

Jesús se presentó en medio de ellos y les dijo: “No tengáis miedo, paz a vosotros”. Más que nunca tenemos necesidad de entender esta palabra de Cristo resucitado :”¡No tengáis miedo!”. Es una necesidad para el hombre de hoy que no cesa de tener miedo en su fuero interno y no sin razón. Es igualmente una necesidad para todos los pueblos y todas las naciones del mundo entero.
Es necesario que en la conciencia de cada ser humano se fortifique la certeza de que existe Alguien que tiene en sus manos el futuro del mundo que pasa, Alguien que guarda las llaves de la muerte y de los abismos, Alguien que es el Alfa y el Omega de la historia del hombre, ya sea individual o colectiva; y sobre todo la certeza de que este Alguien es Amor, el Amor hecho hombre, el Amor crucificado y resucitado, el Amor siempre presente en medio de los hombres. Él es el Amor eucarístico. Es fuente inagotable de comunión. Es el único a quien podemos creer sin la más mínima reserva cuando nos pide: “¡No tengáis miedo!”.

(Juan Pablo II)

PASCUA 13: SE PUSO A CAMINAR CON ELLOS

El mismo Salvador, a quien la Palabra de la Escritura nos pone ante nuestros ojos en su humanidad mostrándonos cómo recorrió todos los caminos sobre la tierra, habita entre nosotros escondido bajo la apariencia del pan eucarístico, viene a nosotros todos los días como Pan de vida.
En estos dos aspectos se hace próximo a nosotros, y bajo estos dos aspectos desea ser buscado y encontrado por nosotros. El uno llama al otro. Cuando con los ojos de la fe vemos al Salvador delante de nosotros, tal como nos lo describe la Escritura, entonces crece nuestro deseo de acogerle en el Pan de vida. El pan eucarístico, a su vez, aviva nuestro deseo de conocer cada vez más profundamente al Señor a partir de la Palabra de la Escritura, y da fuerzas a nuestro espíritu para que la comprendamos mejor.

(Santa Teresa Benedicta de la Cruz, Edith Stein)

miércoles, 11 de mayo de 2011

PASCUA 12: CRISTO RESUCITÓ

Cristo resucitó,
Todo nace a la vida,
Todo es luz y color;
¡fiesta, gozo y amor!,
Es tu Pascua, Señor.
Cristo resucitó,
No más llanto ni pena,
La tiniebla pasó;
¡fiesta, gozo y amor!,
Es tu Pascua, Señor.
Cristo resucitó,
Mar y cielos exultan,
El desierto está en flor;
¡fiesta, gozo y amor!,
Es tu Pascua, Señor.

lunes, 9 de mayo de 2011

ORACIÓN PARA IMPLORAR FAVORES POR INTERCESIÓN DEL BEATO JUAN PABLO II (1ª)

Oh Dios Padre Misericordioso, que por mediación de Jesucristo, nuestro Redentor, y de su Madre, la Bienaventurada Virgen María, y la acción del Espíritu Santo, concediste al Beato Juan Pablo II la gracia de ser Pastor ejemplar en el servicio de la Iglesia peregrina, de los hijos e hijas de la Iglesia y de todos los hombres y mujeres de buena voluntad, haz que yo sepa también responder con fidelidad a las exigencias de la vocación cristiana, convirtiendo todos los momentos y circunstancias de mi vida en ocasión de amarte y de servir al Reino de Jesucristo. Te ruego que me concedas por su intercesión el favor que te pido... (pídase). A Tí, Padre Omnipotente, origen del cosmos y del hombre, por Cristo, el que vive, Señor del tiempo y de la historia, en el Espíritu Santo que santifica el universo, alabanza, honor y gloria ahora y por los siglos de los siglos. Amén.

Padrenuestro, Avemaría, Gloria.

PASCUA 11: VIVIR DE NUEVO

En nuestra vida tenemos experiencias de las que decimos que es como vivir de nuevo, o como tener una nueva oportunidad: cuando nos recuperamos de una enfermedad o salimos ilesos de un accidente. Esas situaciones límite nos ayudan a valorar lo que tenemos e incluso pueden llevarnos a cambiar nuestra forma de vida. Gracias a ellas descubrimos lo verdaderamente importante. La resurrección de Jesucristo lo hace todo nuevo. No se trata de que su espíritu permanezca entre nosotros, sino de que la tumba está vacía y su carne ha sido glorificada. Por eso Jesús se aparece a los apóstoles, y también nosotros podemos encontrarnos con Él, porque está vivo y sale al encuentro de los hombres.
Al confesar su resurrección, nuestro corazón se ensancha y comprende mejor todo lo que puede esperar. La resurrección del Señor nos coloca ante lo más grande y por eso toda nuestra existencia cobra una nueva densidad. Ya no nos amenaza la muerte porque sabemos que no tiene la última palabra. Jesús nos ha liberado y, resucitado, camina junto a nosotros haciendo que sea posible vivir de un modo distinto, haciendo crecer en nosotros la esperanza. Porque la tumba está vacía el mundo no es absurdo.

PASCUA 10: POEMA

Te amo, mi Dios, y mi solo deseo
Es amarte hasta el último respiro de mi vida.
Te amo, oh Dios infinitamente amable,
Y prefiero morir amándote
Antes que vivir un solo instante sin amarte.
Te amo, Señor, y la única gracia que te pido
Es aquella de amarte eternamente.
Dios mío, si mi lengua
No pudiera decir que te amo en cada instante,
Quiero que mi corazón te lo repita
Tantas veces como respiro.
Te amo, oh mi Dios Salvador,
Porque has sido crucificado por mí,
Y me tienes aquí crucificado por ti.
Dios mío, dame la gracia de morir amándote
Y sabiendo que te amo. Amén

(san Juan María Vianney)

viernes, 6 de mayo de 2011

PASCUA 9: SE BUSCAN TESTIGOS DEL RESUCITADO

Jesús dijo a Tomás: "Tu crees porque has visto. Felices los que creen sin haber visto" (Jn 20, 29)
Estas palabras de Jesús se refieren a nosotros, a los cristianos de hoy que seguimos encontrando a Cristo Resucitado, aunque "no lo veamos" con los ojos del cuerpo, los efectos que se producen son exactamente los mismos: somos "felices", porque tenemos la certeza de que creemos en algo real; porque tenemos una esperanza diferente a quienes no creen; porque vamos por la vida luchando por hacer realidad el sueño de Jesús: vivir el Reino de Dios entre los hombres.
Piensa, a quién le debes tu fe: ¿a tus padres?, ¿a un sacerdote?, ¿a un catequista?, ¿a algún amigo?. La fe es un don de Dios que recibimos en el bautismo, pero también es consecuencia del testimonio de alguien que ya se encontró con Jesús Resucitado. Quizá tú has sido la causa de la fe de alguna persona. ¡felicidades!, esa es la tarea de todos los cristianos.

PASCUA 8: PRIMERA Y PRINCIPAL VERDAD DE NUESTRA FE

Los apóstoles de Jesús comenzaron su predicación anunciando este hecho indiscutible: Jesús de Nazaret, quien fue clavado en una cruz y sepultado RESUCITÓ. Todo su mensaje giró en torno de esta noticia; hoy la Iglesia también centra todo su trabajo apostólico en JESÚS RESUCITADO. A partir de esta VERDAD, se realiza la evangelización, hace dos mil años y hasta nuestros días.
La resurrección de Jesús es el hecho más importante de toda la Historia de la Salvación. Es un asunto fundante -en él está fundada nuestra fe- y fundamental -sin Resurrección sería absurda, y no tendría razón de ser nuestra fe-. Si Cristo no hubiera resucitado, la Iglesia no podría anunciar ninguna Buena Noticia de salvación para nadie. San Pablo lo afirma claramente: "Si Cristo no fue resucitado, nuestra predicación ya no contiene nada ni queda nada de lo que creéis…. Y…vosotros no podéis esperar nada de la fe…. Pero no, Cristo resucitó de entre los muertos…" (1Co 15, 14; 17; 20). La Resurrección de Jesús es una VERDAD, a la que de ninguna manera debemos renunciar si nos llamamos cristianos.

miércoles, 4 de mayo de 2011

PASCUA 7: CELEBRAR LA PASCUA DE DIOS

Celebrar la Pascua cristianamente, además de participar personalmente en las celebraciones comunitarias, requiere vivir personalmente lo que los textos y los ritos significan.
Es preciso primeramente creer en la verdad histórica de la resurrección de Jesús. Estar convencido de que Cristo vive y está asumido en la vida gloriosa de Dios, en el centro del mundo, presente en todos los tiempos y en todos los espacios como fuerza que sostiene y configura y lleva adelante el mundo entero. Es preciso además saber y creer que somos miembros suyos, injertados en su humanidad, habitados por El, trasladados por El hasta la presencia del Padre celestial. Estamos arraigados en El, vivimos en el Cielo más que en la tierra, y todo lo que vivimos y hacemos en este mundo lo hacemos desde la verdad y con el espíritu de Jesucristo, como hijos de Dios y ciudadanos del cielo.

Esta es la fuente secreta de la vida de los cristianos, esta es la fuente de la que recibimos la fuerza espiritual para no dejarnos dominar por el mundo, para amar a Dios poniéndolo como Jesús en el centro de nuestro corazón, para amar a nuestros prójimos con el amor de Jesús con un amor de hermanos, verdaderamente afectivo y efectivo. Un amor que nos hace ocuparnos de las necesidades de los demás, tratarlos como nosotros queremos ser tratados, compartir con ellos los bienes que Dios nos da, cambiar este mundo por la influencia y la implantación del amor de Dios y del orden de la caridad.