TEXTOS PARA MEDITAR

TEXTOS PARA MEDITAR
En esta sección irán apareciendo distintos textos, poesías, pensamientos de autores conocidos,... que nos pueden ayudar a reflexionar un poco y a meditar sobre nuestro comportamiento como cristianos.

sábado, 31 de diciembre de 2011

NAVIDAD 7: MI CORAZÓN ES MI CASA

Ven a comer a mi casa,
niño blanco, niño negro,
niña del norte o del sur,
porque yo tengo pan tierno.
- ¿Dónde está tu casa,
amigo?
Pues no queremos
perdernos.
Mi casa
es mi corazón
que está sembrado
de besos.
Ven a comer
a mi casa,
niño blanco,
niño negro.
(José G. Torices)

viernes, 30 de diciembre de 2011

NAVIDAD 6: FELIZ NAVIDAD!!!! (II)

¡Feliz Navidad a ti, que crees en la utopía y vives la vida como una buena noticia para los demás!.
¡Feliz Navidad a ti, si no te conformas con arrastrar la vida y eres protagonista de tus días!.
¡Feliz Navidad a los que buscan con sinceridad el sentidos de sus vidas, tantas veces negado por los días maltratados!.
¡Feliz Navidad a todos los que se encuentran solos y necesitan una mano amiga!.
¡Feliz Navidad a los que sufren el dolor y al enfermedad, a los que viven en medio de bombas, muerte y destrucción!.
¡Feliz Navidad a los encarcelados, a los hijos de la calle, a los últimos, a los que a nadie importan! ¡Vuestro es el futuro que Dios está gestando en nuestra historia!.
¡Feliz Navidad a todos mis hermanos, creyentes en Jesús de Nazareth, empeñados en seguir las huellas del Maestro desde la coherencia, la autenticidad, la entrega sin reservas!.

jueves, 29 de diciembre de 2011

NAVIDAD 5: FELIZ NAVIDAD!!!! (I)

¡Feliz Navidad! ¡Feliz Navidad a todos los que hemos visto salir su estrella en medio de tantas luces de colores y hemos ido tras ella! ¡Feliz Navidad a los que nos hemos dejado embaucar por el consumismo salvaje y la felicidad envuelta en papel de celofán!

¡Feliz Navidad a los que apuestan por un futuro más pleno, por un mañana mejor!.
¡Feliz Navidad a cuantos anhelan un mundo nuevo y se empeñan en hacerlo realidad!.
¡Feliz Navidad a todos los que creen en el hombre con mayúsculas y hacen de su vida un canto de entrega a los demás!.
¡Feliz Navidad a los que, como Dios, se solidarizan con los hombres… sin especular con tantos por ciento de su producto interior bruto!.

¡Feliz Navidad a ti, que en medio del dolor has encontrado la mano cálida del Dios-con-nosotros!.
¡Feliz Navidad a ti, que vives desde lo positivo, desde el optimismo, desde la esperanza contagiosa!.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

NAVIDAD 4: Desde el pesebre

Desde el pesebre de Navidad nace una esperanza nueva.
En la sonrisa de un Dios que es niño
se asoma, frágil, la luz del Reino.
Un niño Dios que necesita cuidados, caricias, atención.
Una esperanza nueva que crecerá con el esfuerzo de todos.
Una madre atenta, dispuesta para lo que Dios pide,
que no vacila en decir sí y entregar la vida entera.
La Madre, del Señor y Madre nuestra.
María de Nazareth, camino que conduce al Padre.
Dios que nace en un pesebre, olvidado, a la intemperie.
Recordándonos su presencia
entre los pobres que sufren.
Navidad, el signo de un Dios que se hace pobre
para llamar al Reino desde los olvidados del mundo.
¡Alégrense: pastores, campesinos, obreros de todo tiempo!
Llegó la Buena Noticia, que empiece la Fiesta, en medio del pueblo.
La liberación esperada ha dejado de ser sueño.
Empezó a ser realidad la semilla del mundo nuevo.
Cantemos con alegría, unamos voces y manos.
Vamos a ver al Dios vivo, festejemos su nacimiento.
Desde el pesebre de navidad, un grito surge, de aliento,
Dios está con nosotros, marchemos hacia su encuentro.
El Dios que nace es un niño necesitado y pequeño,
que requiere nuestra entrega para hacer crecer el Reino.
Navidad, como María, contemplar desde el silencio,
el misterio de Dios hombre, que nos convoca a cambiar,
a vivir para los otros, a construir en el mundo
el inmenso sacramento de la presencia de Dios
que nos contagia su aliento.
Un Dios que llega a los hombres que se hace hermano nuestro.

martes, 27 de diciembre de 2011

NAVIDAD 3: Saludos navideños en 54 lenguas distintas(III)

Lituania- Linksmu Kaledu ir laimingu Nauju metu
Luxemburgo- Schéi Krëschtdeeg an e Schéint Néi Joer
Malasia- Selamat Hari Natal dan Tahun Baru
México- Feliz Navidad
Nueva Zelandia (Maorí)- Meri Kirihimete
Noruega- Gledelig Jul
País Vasco- Zorionak eta Urte Berri On!
Polonia- Boze Narodzenie
Portugal- Boas Festas e um Feliz Ano Novo
Rumania- Craciun fericit si un An Nou fericit!
Rusia- Pozdrevlyayu s prazdnikom Rozhdestva i s Novim Godom
Serbia- Hristos se rodi
Somalia- ciid wanaagsan iyo sanad cusub oo fiican.
Suecia- God Jul och Gott Nytt År
Tahiti- Ia ora i te Noere e ia ora na i te matahiti 'api
Tailandia- Sawadee Pee mai
Turquía- Noeliniz Ve Yeni Yiliniz Kutlu Olsun
Ucrania- Veseloho Vam Rizdva i Shchastlyvoho Novoho Roku!
Valencia- Bon Nadal i millor any nou
Vietnam- Chung Mung Giang Sinh - Chuc Mung Tan Nien

lunes, 26 de diciembre de 2011

NAVIDAD 2: Saludos navideños en 54 lenguas distintas(II)

Estonia- Rõõmsaid Jõulupühi ja Head uut aastat
Finlandia- Hauskaa Joulua
Francia- Joyeux Noël et Bonne Année!
Gales- Nadolig Llawen
Galícia- Bon Nadal e Bo Ani Novo
Grecia- Kala Christougenna Ki'eftihismenos O Kenourios Chronos
Hebreo- Mo'adim Lesimkha
Hispanoamérica- Felices Pascuas, Feliz Navidad
Holanda- Hartelijke Kerstroeten
Hungria- Kellemes karácsonyi ünnepeket és Boldog újévet!
Indonesia- Selamat Hari Natal & Selamat Tahun Baru
Iraq- Idah Saidan Wa Sanah Jadidah
Irlanda- Nodlig mhaith chugnat
Italia- Buon Natale e Felice Anno Nuovo
Japón- Shinnen omedeto. Kurisumasu Omedeto
Latín- Pax hominibus bonae voluntatis

domingo, 25 de diciembre de 2011

NAVIDAD 1: Saludos navideños en 54 lenguas distintas(I)

África- Geseende Kerfees en 'n gelukkige
Albania- Gëzuar Krishlindjet Vitin e Ri!
Alemania- Fröhliche Weihnachten und ein glückliches Neues Jahr!
Armenia- Shenoraavor Nor Dari yev Soorp Janunt
Asturias- Bones Navidaes & Gayoleru anu nuevu!
Bélgica- Zalige Kertfeest
Brasil- Feliz Natal! Feliz Ano Novo!
Bulgaria- Tchestita Koleda i Shtastliva Nova Godina
Catalunya- Bon Nadal i feliç any nou!
Croacia- Sretan Bozic
Dinamarca- Glædelig Jul og godt nytår
Eslovenia- Srecen Bozic
Egipto- Colo sana wintom tiebeen
English- Merry Christmas o Happy Christmas and a Happy New Year
Esperanto- Gajan Kristnaskon & Bonan Novjaron
Eslovenia- Srecen Bozic
España- Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo

viernes, 23 de diciembre de 2011

ADVIENTO 22: LA INMACULADA

M – isericordia viva;
A – legría invencible;
R – econciliación plena;
I – nocencia de origen;
A – mor, siempre amor,
flor de amor.
I – lusión y esperanza;
N – ovedad, primavera;
M – aternidad divina;
A – dhesión, fe entera;
C – orazón hecho templo;
U – nidad sin barreras;
L – ibertad radical;
A – roma de pureza;
D – ones todos del Espíritu;
A – leluya eterna.
(De la publicación de Cáritas para el
Adviento y la Navidad de 1986, p. 43.)

ADVIENTO 21: EL ANUNCIO

El anuncio del nacimiento de Jesús hecho a José y a María. Las lecturas bíblicas y la predicación, dirigen su mirada a la disposición de la Virgen María, ante el anuncio del nacimiento de su Hijo y nos invitan a "Aprender de María y aceptar a Cristo que es la Luz del Mundo". Como ya está tan próxima la Navidad, nos hemos reconciliado con Dios y con nuestros hermanos; ahora nos queda solamente esperar la gran fiesta. Como familia debemos vivir la armonía, la fraternidad y la alegría que esta cercana celebración representa. Todos los preparativos para la fiesta debieran vivirse en este ambiente, con el firme propósito de aceptar a Jesús en los corazones, las familias y las comunidades. Encendemos la cuarta vela color morada, de la Corona de Adviento.

martes, 20 de diciembre de 2011

ADVIENTO 20: EL TESTIMONIO

El testimonio, que María, la Madre del Señor, vive, sirviendo y ayudando al prójimo. La liturgia de Adviento nos invita a recordar la figura de María, que se prepara para ser la Madre de Jesús y que además está dispuesta a ayudar y servir a quien la necesita. El evangelio nos relata la visita de la Virgen a su prima Isabel y nos invita a repetir como ella: "Quién soy yo para que la madre de mi Señor venga a verme?.
Sabemos que María está siempre acompañando a sus hijos en la Iglesia, por lo que nos disponemos a vivir la tercera semana de Adviento, meditando acerca del papel que la Virgen María desempeñó. Te proponemos que fomentes la devoción a María, rezando el Rosario en familia, uno de los elementos de las tradicionales posadas, que inician el próximo día 16. Encendemos como signo de espera gozosa, la tercera vela, color rosa, de la Corona de Adviento.

ADVIENTO 19: LA CONVERSIÓN

La conversión, nota predominante de la predicación de Juan Bautista. Durante la segunda semana, la liturgia nos invita a reflexionar con la exhortación del profeta Juan Bautista: "Preparad el camino, Jesús llega" y, ¿qué mejor manera de prepararlo que buscando ahora la reconciliación con Dios? En la semana anterior nos reconciliamos con las personas que nos rodean; como siguiente paso, la Iglesia nos invita a acudir al Sacramento de la Reconciliación (Confesión) que nos devuelve la amistad con Dios que habíamos perdido por el pecado. Encenderemos la segunda vela morada de la Corona de Adviento, como signo del proceso de conversión que estamos viviendo.
Durante esta semana puedes buscar en los diferentes templos que tienes cerca, los horarios de confesiones disponibles, para que cuando llegue la Navidad, estés bien preparado interiormente, uniéndote a Jesús y a los hermanos en la Eucaristía

sábado, 17 de diciembre de 2011

ADVIENTO 18: LA VIGILANCIA

La vigilancia en espera de la venida del Señor. Durante la primera semana de adviento, las lecturas bíblicas y la predicación son una invitación con las palabras del Evangelio: "Velad y estad preparados, que no sabéis cuándo llegará el momento". Es importante que, como familia nos hagamos un propósito que nos permita avanzar en el camino hacia la Navidad; ¿qué te parece si nos proponemos revisar nuestras relaciones familiares? Como resultado deberemos buscar el perdón de quienes hemos ofendido y darlo a quienes nos hayan ofendido para comenzar el Adviento viviendo en un ambiente de armonía y amor familiar. Desde luego, esto deberá ser extensivo también a los demás grupos de personas con los que nos relacionamos diariamente, como la escuela, el trabajo, los vecinos, etc. Esta semana, en familia al igual que en cada comunidad parroquial, encenderemos la primer vela de la Corona de Adviento, color morada, como signo de vigilancia y deseos de conversión.

viernes, 16 de diciembre de 2011

ADVIENTO 17: LITURGIA

En orden a hacer sensible la preparación de espera, la liturgia suprime durante el Adviento una serie de elementos festivos. De esta forma, en la misa ya no rezamos el Gloria, se reduce la música con instrumentos, los adornos festivos, las vestiduras son de color morado, el decorado de la Iglesia es más sobrio, etc. Todo esto es una manera de expresar tangiblemente que, mientras dura nuestro peregrinar, nos falta algo para que nuestro gozo sea completo. Y es que quien espera es porque le falta algo. Cuando el Señor se haga presente en medio de su pueblo, habrá llegado la Iglesia a su fiesta completa, significada por solemnidad de la fiesta de la Navidad.
Tenemos cuatro semanas en las que Domingo a Domingo nos vamos preparando para la venida del Señor. La primera de las semanas de adviento está centrada en la venida del Señor al final de los tiempos. La liturgia nos invita a estar en vela, manteniendo una especial actitud de conversión. La segunda semana nos invita, por medio del Bautista a «preparar los caminos del Señor»; esto es, a mantener una actitud de permanente conversión. Jesús sigue llamándonos, pues la conversión es un camino que se recorre durante toda la vida. La tercera semana preanuncia ya la alegría mesiánica, pues ya está cada vez más cerca el día de la venida del Señor. Finalmente, la cuarta semana ya nos habla del advenimiento del Hijo de Dios al mundo. María es figura, central, y su espera es modelo estímulo de nuestra espera.
El color de los ornamentos del altar y la vestidura del sacerdote es el morado, igual que en Cuaresma, que simboliza austeridad y penitencia.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

ADVIENTO 16: Viene el Señor

Adviento quiere decir Dios que viene, porque quiere que «todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad» (1 Tim 2, 4). Viene porque ha creado al mundo y al hombre por amor, y con él ha establecido el orden de la gracia. Pero viene «por causa del pecado», viene «a pesar del pecado», viene para quitar el pecado.
Por eso no nos extrañamos de que, en la noche de Navidad, no encuentre sitio en las casas de Belén y deba nacer en un establo (en la cueva que servía de refugio a los animales).
Pero lo más importante es el hecho de que Él viene.
El adviento de cada año nos recuerda que la gracia, es decir, la voluntad de Dios para salvar al .hombre, es más poderosa que el pecado.

Catequesis del Papa Juan Pablo II
20 de diciembre de 1978

lunes, 12 de diciembre de 2011

ADVIENTO 15: Los modelos de la espera mesiánica

Durante el adviento, la Iglesia pone en nuestros labios las palabras ardientes, los gritos de ansiedad de los grandes personajes que a lo largo de la historia santa han protagonizado más intensamente la esperanza mesiánica. No se trata de remedar artificialmente la actitud interior de estos hombres, como quien representa un personaje en una obra de teatro. La espera continúa. La salvación mesiánica no es todavía una realidad plena. Por ello, esos grandes hombres siguen siendo hoy día como los portavoces en cuyo grito de ansiedad se encarna todo el ardor de la esperanza humana.
El primero de estos protagonistas es Isaías. Nadie mejor que él ha encarnado tan al vivo el ansia impaciente del mesianismo a la espera del rey mesías. Después Juan Bautista, el precursor, cuyas palabras de invitación a la penitencia, dirigidas también a nosotros, cobran una vigorosa actualidad durante las semanas de adviento. Y, finalmente, María, la Madre del Señor. En ella culmina y adquiere una dimensión maravillosa toda la esperanza del mesianismo hebreo.
La espera continúa. Continuará hasta el final de los tiempos. Hasta entonces, Isaías, Juan Bautista y María seguirán siendo los grandes modelos de la esperanza, y en sus palabras seguirá expresándose el clamor angustioso de la Iglesia y de la humanidad entera ansiosa de redención.

domingo, 11 de diciembre de 2011

ADVIENTO 14: El adviento entre el acontecimiento de Cristo y la parusía

La venida de Cristo y su presencia en el mundo es ya un hecho. Cristo sigue presente en la Iglesia y en el mundo, y prolongará su presencia hasta el final de los tiempos. ¿Por qué, pues, esperar y ansiar su venida? Si Cristo está ya presente en medio de nosotros, ¿qué sentido tiene esperar su venida?
Esta reflexión nos sitúa frente a una tremenda paradoja: la presencia y la ausencia de Cristo. Cristo, al mismo tiempo, presente y ausente, posesión y herencia, actualidad de gracia y promesa. El adviento nos sitúa, como dicen los teólogos, entre el «ya» de la encarnación y el «todavía no» de la plenitud escatológica.
Cristo está, sí, presente en medio de nosotros; pero su presencia no es aún total ni definitiva. Hay muchos hombres que no han oído todavía el mensaje del evangelio, que no han reconocido a Jesucristo. El mundo no ha sido todavía reconciliado plenamente con el Padre. En germen, sí, todo ha sido reconciliado con Dios en Cristo, pero la gracia de la reconciliación no baña todavía todas las esferas del mundo y de la historia. Es preciso seguir ansiando la venida del Señor. Su venida en plenitud. Hasta la reconciliación universal, al final de los tiempos, la esperanza del adviento seguirá teniendo un sentido y podremos seguir orando: «Venga a nosotros tu reino».

sábado, 10 de diciembre de 2011

Adviento 13: Compromiso histórico

La invitación del Bautista a preparar los caminos del Señor nos estimula a realizar una espera activa y eficaz. No esperamos la parusía con los brazos cruzados. Es preciso poner en juego todos nuestros modestos recursos para preparar la venida del Señor.
Los teólogos están hoy de acuerdo en afirmar que el esfuerzo humano por contribuir a la construcción de un mundo mejor, más justo, más pacífico, en el que los hombres vivan como hermanos y las riquezas de la tierra sean distribuidas con justicia, este esfuerzo —se afirma— es una contribución esencial para que el mundo vaya madurándose y preparándose positivamente a su transformación definitiva y total al final de los tiempos. De esta manera, la «preparación de los caminos del Señor» se convierte para el cristiano en una urgencia constante de compromiso temporal, de dedicación positiva y eficaz a la construcción de un mundo nuevo. La espera escatológica y la inminencia de la parusía, en vez de ser motivo de fuga del mundo o de alienación, deben estimularnos a un compromiso más intenso y a una integración mayor en el trabajo humano.
El adviento nos hace desear ardientemente el retorno de Cristo. Pero la visión de nuestro mundo injusto, marcado brutalmente por el odio y la violencia, nos revela su inmadurez para la parusia final. Es enorme todavía el esfuerzo que los creyentes debemos desarrollar en el mundo a fin de prepararlo y madurarlo para la parusía. Deseamos con ansiedad que el Señor venga, pero tememos su venida porque el mundo aún no está preparado para recibirlo. El cielo nuevo y la tierra nueva sólo se nos aparecen en una lejana perspectiva

viernes, 9 de diciembre de 2011

ADVIENTO 12: Ilustración histórica

La historia de este período de tiempo es sencilla. Parece fuera de discusión el origen occidental del adviento. A medida que las fiestas de navidad y epifanía iban cobrando, en el marco del año litúrgico, una mayor relevancia, en esa misma medida fue configurándose como una necesidad vital la existencia de un breve periodo de preparación que evocara, al mismo tiempo, la larga espera mesiánica. Habría que considerar también un cierto mimetismo litúrgico que invitaría a plasmar aquí lo que la cuaresma es a pascua.
Originariamente, el adviento romano aparece como una preparación a la fiesta de navidad. En ese sentido se expresan los textos litúrgicos más antiguos. A partir del siglo VII, sin embargo, al convertirse la navidad en una fiesta más importante, en competencia incluso con la fiesta de pascua, el adviento adquirirá una dimensión y un enfoque nuevos. Más que un período de preparación, polarizado en el acontecimiento natalicio, el adviento se perfilará como un «tiempo de espera», como una celebración solemne de la esperanza cristiana, abierta escatológicamente hacia el adventus último y definitivo del Señor al final de los tiempos. El adviento que hoy celebra la Iglesia ha mantenido esta doble perspectiva.

jueves, 8 de diciembre de 2011

ADVIENTO 11: ADVENTUS

La palabra adventus significa venida, advenimiento. Proviene del verbo «venir». En el lenguaje cristiano primitivo, con la expresión adventus se hace referencia a la última venida del Señor, a su vuelta gloriosa y definitiva. Pero en seguida, al aparecer las fiestas de navidad y epifania, adventus sirvió para significar la venida del Señor en la humildad de nuestra carne. De este modo la venida del Señor en Belén y su última venida se contemplan dentro de una visión unitaria, no como dos venidas distintas, sino como una sola y única venida, desdoblada en etapas distintas. Aun cuando la expresión haga referencia directa a la venida del Señor, con la palabra adventus la liturgia se refiere a un tiempo de preparación que precede a las fiestas de navidad y epifanía.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

ADVIENTO 10: LA CORONA DE ADVIENTO

Origen: La Corona de Adviento tiene su origen en una tradición pagana europea que consistía en prender velas durante el invierno para representar al fuego del dios sol, para que regresara con su luz y calor durante el invierno. Los primeros misioneros aprovecharon esta tradición para evangelizar a las personas. Partían de sus costumbres para enseñarles la fe católica. La corona está formada por una gran variedad de símbolos:

La forma circular: El círculo no tiene principio ni fin. Es señal del amor de Dios que es eterno, sin principio y sin fin, y también de nuestro amor a Dios y al prójimo que nunca debe de terminar.

Las ramas verdes: Verde es el color de esperanza y vida, y Dios quiere que esperemos su gracia, el perdón de los pecados y la gloria eterna al final de nuestras vidas. El anhelo más importante en nuestras vidas debe ser llegar a una unión más estrecha con Dios, nuestro Padre.

Las cuatro velas: Nos hace pensar en la oscuridad provocada por el pecado que ciega al hombre y lo aleja de Dios. Después de la primera caída del hombre, Dios fue dando poco a poco una esperanza de salvación que iluminó todo el universo como las velas la corona. Así como las tinieblas se disipan con cada vela que encendemos, los siglos se fueron iluminando con la cada vez más cercana llegada de Cristo a nuestro mundo.
Son cuatro velas las que se ponen en la corona y se prenden de una en una, durante los cuatro domingos de adviento al hacer la oración en familia.
Las manzanas rojas que adornan la corona representan los frutos del jardín del Edén con Adán y Eva que trajeron el pecado al mundo pero recibieron también la promesa del Salvador Universal.

lunes, 5 de diciembre de 2011

ADVIENTO 9: MARÍA DE LA ESPERANZA

María, Virgen del Adviento, esperanza nuestra,
de Jesús la aurora, del cielo la puerta.
Madre de los hombres, de la mar estrella,
llévanos a Cristo, danos sus promesas.
Eres, Virgen Madre, la de gracia llena,
del Señor la esclava, del mundo la reina.
Alza nuestros ojos hacia tu belleza,
guía nuestros pasos a la vida eterna.

sábado, 3 de diciembre de 2011

ADVIENTO 8: PREPAREMOS LOS CAMINOS

Preparemos los caminos, ya se acerca el Salvador
y salgamos, peregrinos,al encuentro del Señor.
Ven, Señor, a libertarnos, ven, tu pueblo a redimir;
purifica nuestras vidas y no tardes en venir.
El rocío de los cielos sobre el mundo va a caer,
el Mesías prometido, hecho niño, va a nacer.
De los montes la dulzura, de los ríos leche y miel,
de la noche será aurora la venida de Emmanuel.
Te esperamos anhelantes ya sabemos que vendrás;
deseamos ver tu rostro y que vengas a reinar.
Consolaos y alegraos, desterrados de Sión,
que ya viene, ya está cerca, él es nuestra salvación.

viernes, 2 de diciembre de 2011

ADVIENTO 7: LUZ DE CRISTO

el Adviento significa la presencia comenzada de Dios mismo. Por eso nos recuerda dos cosas: primero, que la presencia de Dios en el mundo ya ha comenzado, y que él ya está presente de una manera oculta; en segundo lugar, que esa presencia de Dios acaba de comenzar, aún no es total, sino que esta proceso de crecimiento y maduración. Su presencia ya ha comenzado, y somos nosotros, los creyentes, quienes, por su voluntad, hemos de hacerlo presente en el mundo. Es por medio de nuestra fe, esperanza y amor como él quiere hacer brillar la luz continuamente en la noche del mundo. De modo que las luces que encendamos en las noches oscuras de este invierno serán a la vez consuelo y advertencia: certeza consoladora de que «la luz del mundo» se ha encendido ya en la noche oscura de Belén y ha cambiado la noche del pecado humano en la noche santa del perdón divino; por otra parte, la conciencia de que esta luz solamente puede —y solamente quiere— seguir brillando si es sostenida por aquellos que, por ser cristianos, continúan a través de los tiempos la obra de Cristo. La luz de Cristo quiere iluminar la noche del mundo a través de la luz que somos nosotros; su presencia ya iniciada ha de seguir creciendo por medio de nosotros.