TEXTOS PARA MEDITAR

TEXTOS PARA MEDITAR
En esta sección irán apareciendo distintos textos, poesías, pensamientos de autores conocidos,... que nos pueden ayudar a reflexionar un poco y a meditar sobre nuestro comportamiento como cristianos.

miércoles, 27 de junio de 2012

LA MADRE AL HIJO

Bueno, hijo, te diré:


Para mí la vida no ha sido una escalera de cristal.

Ha tenido sus bemoles, y astillas, y ramas con espinas,

Y cuartos sin alfombrar, con el suelo desnudo.

Pero continuamente yo he seguido trepando,

Y llegando a descansos, y superando ángulos,

Y andando a veces por la oscuridad, donde no hay nada de luz.

Entonces, chico, no te des la vuelta,

No empieces a bajar los escalones porque te parezcan medio difíciles.

No te caigas ahora, porque yo sigo andando, cariño,

Yo sigo trepando, y para mí la vida no ha sido una escalera de cristal.

“Sopa de pollo para el alma” (J. Canfield,M.V.Hansen)



domingo, 24 de junio de 2012

LA FE: UN CREDO PARA LOS QUE HABÉIS SUFRIDO

Le pedí fuerzas a Dios para poder concretar mis logros. Y Él me debilitó, para que aprendiera humildemente a obedecer…


Le pedí salud para poder hacer grandes cosas. Y me dio enfermedad y dolor para que pudiera hacerlas mejores…

Le pedí riquezas para llegar a ser feliz. Y me otorgó la pobreza para que aprendiera a ser sabio…

Le pedí el poder, para así obtener el elogio delos hombres. Me concedió la debilidad, para que llegara a necesitarlo…

Le pedí todas las cosas, para poder disfrutar dela vida. Me dio la vida, para que pudiera disfrutar delas cosas…

No conseguí nada de lo que pedía… pero obtuve todo lo que había esperado.

Casi a pesar de mí mismo, mis inexpresadas plegarias fueron escuchadas.

¡Soy, entre los hombres, el más ricamente bendecido!

“Sopa de pollo para el alma” (J. Canfield,M.V.Hansen)

jueves, 21 de junio de 2012

SÓLO UNA VEZ MÁS

Hay una novela inglesa del siglo XIX que transcurre en un pueblecito galés donde todos los años, desde hace más de quinientos, el pueblo entero se reúne en la iglesia a rezar en Nochebuena. Poco antes de medianoche encienden faroles y, entonando himnos y canciones navideñas, recorren varios kilómetros por un sendero en medio del campo hasta llegar a una vieja choza de piedra abandonada. Allí colocan las figuras del nacimiento, con pesebre y todo. Y con su sencilla piedad, se arrodillan a rezar. Con sus himnos entibian el aire gélido de diciembre. Todos los habitantes del pueblo que pueden andar hasta allí.


Hay un mito en ese pueblo, la creencia de que si todos los habitantes están presentes la víspera de Navidad y todos rezan con auténtica fe, entonces y sólo entonces, al dar las campanadas de medianoche, se producirá el Segundo Advenimiento. Durante quinientos años han acudido, año tras año, a rezar a esas ruinas de piedra; pero el Segundo Advenimiento nunca se ha producido.

A uno de los principales protagonistas de la novela le preguntan:

-¿Crees que Él volverá a nacer, en Nochebuena, aquí en nuestro pueblo?

-No- responde el interpelado, meneando tristemente la cabeza-. No, no lo creo.

-Entonces, ¿por qué acudes todos los años?- pregunta el curioso.

-Ah, ¿y si fuera yo el único que no está allí cuando suceda?- es la sonriente respuesta.

Pues sí que es poco la fe que tiene, ¿verdad? Pero alguna tiene. Como dice el Nuevo Testamento, con que sólo tengamos una fe de tamaño de un grano de mostaza, será suficiente para entrar en el Reino de los Cielos. A veces, cuando trabajamos con niños con problemas, con jóvenes en situaciones de riesgo, adolescentes perturbados, amigos deprimidos… en esos momentos es cuando necesitamos esa pequeña brizna de fe que conservaba aquel hombre que cada Nochebuena regresaba a la ruinosa cabaña de piedra. Sólo una vez y nada más. Sólo la próxima vez, quizá entonces se produzca el gran acontecimiento.

A veces, algo nos llama a trabajar con personas que otros han considerado sin solución. Quizá incluso hayamos llegado a la conclusión de que no hay posibilidad de que crezcan ni de que cambien. Es en ese momento cuando, si somos capaces de encontrar la más leve brizna de esperanza, quizá podamos dar la vuelta a la esquina, alcanzar un logro apreciable, salvar a alguien que es digno de que lo salven. Por favor, vuelve atrás, amigo mío, sólo esta vez.

“Sopa de pollo para el alma” (J. Canfield, M.V.Hansen)

lunes, 18 de junio de 2012

DEDICA UN MOMENTO A VER REALMENTE

Todos hemos oído el consejo: hay que saber detenerse a oler las rosas, pero ¿con cuánta frecuencia nos tomamos, en realidad, el tiempo necesario para salir del ritmo frenético de la vida actual para contemplar el mundo que nos rodea? Son demasiadas las veces que nos dejamos atrapar por nuestra agenda repleta o que nos distraemos con la vida en general, hasta el punto de que ni siquiera nos damos cuenta de que hay otras personas a nuestro alrededor.


Tómate tiempo para mirar a tu alrededor y para ver realmente lo que está sucediendo ante ti en ese preciso instante. Hazlo, te darás cuenta de que cada momento es crucial y, lo que es más importante, que este momento es todo lo que tienes para marcar una diferencia en tu vida.

Lo que nos permite alcanzar los objetivos que nos fijamos es la fe en nosotros mismos y la confianza en los demás, a pesar de obstáculos aparentemente insuperables. Nosotros podemos seguir adelante en post de nuestros objetivos, sólo necesitamos confiar en nuestra intuición y dejarnos guiar por otros que quizá vean los obstáculos con mayor claridad.

Mientras sigues tu camino por la vida, hazte un favor: demora el paso y tómate tiempo para ver, para ver de verdad. Párate y contempla lo que está sucediendo a tu alrededor en ese momento, ahí mismo, donde estás. Puede ser que te estés perdiendo algo maravilloso.

“Sopa de pollo para el alma” (J. Canfield, M.V.Hansen)



viernes, 15 de junio de 2012

TRIBULACIÓN



“Las calamidades pueden ser causa de crecimiento y de iluminación”, dijo el Maestro.

Y lo explicó del siguiente modo:

“Había un pájaro que se refugiaba a diario en las ramas secas de un árbol que se alzaba en medio de una inmensa llanura desértica. Un día, una ráfaga de viento arrancó de raíz el árbol, obligando al pobre pájaro a volar cien millas en busca de un nuevo refugio… hasta que, al fin, llegó a un bosque de árboles cargados de frutas”.

Y concluyó el Maestro: “Si el árbol seco se hubiera mantenido en pie, nada hubiera inducido al pájaro a renunciar a su seguridad y echarse a volar”.

(A. de Mello)

viernes, 8 de junio de 2012

SERENIDAD



“¿Existe alguna forma de medir las propias fuerzas espirituales?”

“Muchas”

“Dinos tan sólo una”

“Tratad de averiguar con qué frecuencia perdéis la calma a lo largo de un solo día”.

(A. de Mello)

martes, 5 de junio de 2012

PALABRAS



Los discípulos estaban enzarzados en una discusión sobre la sentencia de Lao Tse:

“Los que saben no hablan; los que hablan no saben”.

Cuando el Maestro entró donde ellos estaban, le preguntaron cuál era el significado exacto de aquellas palabras. El Maestro les dijo: “¿Quién de vosotros conoce la fragancia de la rosa?”

Todos la conocían. Entonces les dijo: “Expresadlo con palabras”

Y todos guardaron silencio.

(A. de Mello)

viernes, 1 de junio de 2012

AFIRMACIÓN



Una mujer, que se hallaba muy afligida por la muerte de su hijo, acudió al Maestro en busca de consuelo. Él la escuchó pacientemente mientras ella se desahogaba contando su historia de infortunio. Cuando la mujer acabó de hablar, el Maestro dijo delicadamente: “Yo no puedo eliminar tus lágrimas, querida. Lo único que puedo hacer es enseñarte a santificarlas”.

(A. de Mello)