TEXTOS PARA MEDITAR

TEXTOS PARA MEDITAR
En esta sección irán apareciendo distintos textos, poesías, pensamientos de autores conocidos,... que nos pueden ayudar a reflexionar un poco y a meditar sobre nuestro comportamiento como cristianos.

viernes, 30 de marzo de 2012

MADRE

Cúbreme con tu manto de amor, guárdame en la paz de ese mirar.
Cúrame las heridas y el dolor, haz que lo soporte.
Que las piedras de mi camino mis pies soporten pisar,
Y aunque heridos, las espinas me ayudes a apartar.
Si quedaran magulladuras en mi, Madre, sácalas de mi corazón,
Y a aquellos a los que yo hice sufrir, pido perdón.
Si encorvo mi cuerpo en el dolor, me alivia el peso de la cruz,
Intercede por mi Madre mía junto a Jesús.
Nuestra Señora me da la mano, cuida de mi corazón,
De mi vida, de mi destino, de mi camino, cuida de mi.
Madre mía cuida de los míos, de mis seres queridos, te lo pido a Ti.

domingo, 25 de marzo de 2012

QUÉDATE CONMIGO

Señor, quédate conmigo durante este día y guía mis pensamientos y deseos,
Mis acciones y mis proyectos.
Guía mis pasos para que caminen ligeros al encuentro de los cansados y desanimados.
Guía mis manos para que acompañen a aquellos que se perdieron en el camino.
Abre mis brazos para que pueda abrazar a los que se sienten solos y sin esperanza.
Ilumina mis ojos y vuelve atentos mis oídos al clamor de mis hermanos.
Ofréceme un corazón tierno capaz de amar sin distinción.
Padre nuestro, deposito en tu protección mi descanso y
El de todos mis amigos y seres queridos.
Coloco en tus manos nuestra tierra, nuestras ciudades, nuestro mundo tan azotado por la violencia, por las catástrofes, por las guerras y por las injusticias.
Ilumina Señor la mente y el corazón de los poderosos de la tierra.
Que siempre pueda por tu gracia abrir las manos para compartir lo que soy y lo que tengo
Y con tu ayuda pueda ver aparecer la aurora de un mundo nuevo.
Gracias Señor. Amén.

martes, 20 de marzo de 2012

INSTRUCCIONES

Un día le pedí a Dios instrucciones para vivir en esta tierra.
Dios acercó su voz a mi oído y me dijo:
Sé como el sol, levántate temprano y no te acuestes tarde.
Sé como la luna, brilla en la oscuridad y sométete a la luz mayor.
Sé como los pájaros, como, canta, bebe y vuela.
Sé como las flores, enamoradas del sol, pero fieles a sus raíces.
Sé como el buen perro obediente, nada más a su señor.
Sé como la fuente, bella por fuera, saludable por dentro.
Sé como el día, que llega y se retira sin alardes.
Sé como el oasis, da tu agua al sediento.
Sé como la luciérnaga, aunque pequeña emite su propia luz.
Sé como el agua, buena y transparente.
Sé como el río, siempre hacia delante.
Y sobre todas las cosas, sé como el cielo, la morada de Dios.

lunes, 12 de marzo de 2012

Gotas de sabiduría

Vigila tus pensamientos, se convierten en palabras.
Vigila tus palabras, se convierten en acciones.
Vigila tus acciones, se convierten en hábitos.
Vigila tus hábitos, se convierten en carácter.
Vigila tu carácter, se convierte en tu destino.
Frank Oullaw

Nuestro quehacer en la vida no consiste en superar a otros sino en superarnos a nosotros mismos, romper nuestros propios récords, sobrepasar nuestro pasado con nuestro presente.
Stewarl Johnson

El trabajo más importante no es el de la transformación del mundo, sino el de la transformación de nosotros mismos.
Jaun Paulo II

El hombre dispone de un método maravilloso para resolver sus conflictos, renunciando a la revancha, la agresión y a la venganza. Ese método se llama amor.
Martin Luther King

No perdamos la fe en la humanidad que es un océano. El mar no se ensucia porque algunas de sus gotas estén sucias.
Mahandas Gandhi.

El arte de vivir no consiste en eliminar los problemas,
sino en crecer con ellos.
Bernard M. Baruch

Nunca trates de resolver más de un problema a la vez. Algunas personas se enfrentan a tres clases de problemas: los que ya tuvieron, los que tienen ahora y los que esperan tener.
Hale.

jueves, 8 de marzo de 2012

GRACIAS, SEÑOR

Cierta vez, una persona perdió a un ser querido y se encerró en sí mismo y en su propia casa, refugiándose en el dolor. Un filósofo amigo suyo la invitó a dar un paseo, a lo cual aceptó con cierta reticencia. La llevó a lo alto de una torre. La ciudad allá abajo dormía...
-Cada uno de esos habitantes –dijo el filósofo- tiene su dolor, cada uno de ellos lleva consigo la herencia del sufrimiento. Deja tu dolor, olvida tu sufrimiento e intenta suavizar el dolor de los demás.
Valle de lágrimas es la definición que muchas veces damos al mundo, con bastante razón. En realidad, el dolor es nuestro compañero inseparable. Las personas sufren, aunque no todas sepan sufrir. La propia Biblia parece participar de cierto pesimismo al afirmar que la vida humana es breve y tejida sólo por sufrimientos y miserias. El dolor está presente en la vida de cada uno. Cada uno lleva la propia cruz, que puede ser física, moral o económica.
A veces la cruz nos vuelve amargados y egoístas. Es señal de que no sabemos sufrir. Además, con el sufrimiento aumentamos la inconformidad, haciendo así que nuestro dolor aumente.
Con sólo 21 años, un atleta norteamericano se quedó paralítico. En lugar de entregarse al pesimismo, intentó vivir de otra forma y dejó escrita esta oración:
“Pedí a Dios la fuerza y la salud para conseguir mis objetivos.
Él me volvió débil, para que yo aprendiese el valor de la humildad.
Pedí a Dios habilidad para hacer grandes cosas.
Él me dio la enfermedad, para que hiciese las cosas mejor.
Pedí a Dios riqueza, para ser feliz.
Él me mostró que en la pobreza podemos ser más prudentes y felices.
Pedí a Dios el poder para obtener la alabanza de los hombres.
Él me concedió la debilidad para sentir la necesidad de Él.
Pedí a Dios todo, para gozar la vida.
Él me concedió la vida para gozar de todas las cosas.
No recibí nada de lo que pedí.
A pesar de todo, le estoy muy agradecido,
porque millones de cosas hermosas que yo nunca pedí,
Él me las ha concedido.
Yo he sido maravillosamente complacido”

Abriendo caminos” (I.Vian y A.Colombo)

domingo, 4 de marzo de 2012

LOS DOS AMIGOS

Dos amigos cultivaban el mismo campo de trigo. Trabajaban arduamente la tierra con amor y dedicación, en una lucha agotadora, a veces sin gloria, en espera de un resultado satisfactorio. Pasaron años de poca o ninguna recompensa. Hasta que llegó la gran cosecha. Perfecta, abundante, magnífica, para satisfacción de los dos agricultores que la repartieron a partes iguales. Eufóricos, cada uno siguió su rumbo.
Por la noche, ya acostado, cansado de la dura lucha de aquellos últimos días, uno de ellos pensó:
-Yo estoy casado, tengo hijos fuertes y buenos, una compañera fiel y cumplidora. Ellos me ayudarán al final de mi vida. Mi socio está solo, no se ha casado, nunca tendrá un brazo fuerte que lo apoye. Con toda seguridad necesitará mucho más del dinero de la cosecha que yo.
Se levantó silencioso, para no molestar a nadie, colocó en el carro la mitad de los sacos de trigo recogidos y salió.
Al mismo tiempo, en su casa, el otro no podía conciliar el sueño , pensando:
-¿Para qué quiero yo tanto dinero si no tengo a nadie a quien mantener, ya tengo muchos años para tener hijos y no tengo intención de casarme?Mis necesidades son mucho menores que las de mi socio, con una familia numerosa que alimentar.
Sin dudarlo, se levantó de la cama, llenó el carro con la mitad del producto de la buena tierra y salió en medio de la madrugada fría, dirigiéndose a la casa del otro.
El entusiasmo era tal que no podían esperar el amanecer en la calle oscura y brumosa de aquella noche de invierno. Los dos amigos se encontraron frente a frente.
Se miraron uno al otro impresionados, pero no necesitaron palabras para entender la mutua intención.
Amigo es el que, en su silencio, escucha el silencio del otro.

Abriendo caminos” (I.Vian y A.Colombo)