TEXTOS PARA MEDITAR

TEXTOS PARA MEDITAR
En esta sección irán apareciendo distintos textos, poesías, pensamientos de autores conocidos,... que nos pueden ayudar a reflexionar un poco y a meditar sobre nuestro comportamiento como cristianos.

viernes, 25 de noviembre de 2011

ADVIENTO 3: ACTITUDES DE ADVIENTO (I)

Actitud de espera con esperanza. El mundo necesita de Dios. La humanidad se siente desencantada y desamparada. En nuestros corazones aguardan deseo y necesidad de bienestar, unidad, paz, desarrollo, tolerancia, respeto, libertad, que no encuentran toda su realización en la realidad. Vivimos atareados, desconfiados, temerosos, oprimidos, decepcionados, tristes, permitiendo que la desesperanza llegue a nuestros corazones y nuestras conciencias. Jesús quiere llenar ese vacío con su cercanía, con su Señorío (Filp 2,11) en nuestras vidas, “El Señor está cerca, para salvar a los que tienen el corazón hecho pedazos y han perdido la esperanza” (Sal 34,18) cuando él viene hace nuevas todas las cosas (Ap 21,5). Debemos aferrarnos a nuestros sueños, nuestra esperanza es abono para la Buena Nueva. Adviento nos enseña a estar vigilantes, despiertos, atentos, a tener el corazón preparado, acercándonos al corazón del otro porque vive nuestra misma realidad. En este tiempo, comprendamos a los demás, seamos tolerantes y fraternos, ¡viene el Señor!
El retorno a Dios. La experiencia de frustración, de contingencia, de ambigüedad, de cautividad, de pérdida de la libertad exterior e interior de los hombres y mujeres de hoy, suscita consciente o inconscientemente la sed de Dios (Sal 42, 2), y la necesidad de «subir a Jerusalén» como lugar de la morada de Dios, según los salmos de este tiempo. La infidelidad a Dios destruye a la persona, su dignidad y su valor, destruye al pueblo, su fraternidad y su historia. Cuando somos fieles a Dios recuperamos nuestra verdadera identidad e historia. El adviento nos ayuda en este camino que comienza por conocer mejor a Dios y su amor a la humanidad. Nos da conocimiento personal de Cristo, que se encarnó abandonando su propia naturaleza (Filp 2,7) para acercarse a nuestra historia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario