Le pedí fuerzas a Dios para poder concretar mis logros. Y Él me debilitó, para que aprendiera humildemente a obedecer…
Le pedí salud para poder hacer grandes cosas. Y me dio enfermedad y dolor para que pudiera hacerlas mejores…
Le pedí riquezas para llegar a ser feliz. Y me otorgó la pobreza para que aprendiera a ser sabio…
Le pedí el poder, para así obtener el elogio delos hombres. Me concedió la debilidad, para que llegara a necesitarlo…
Le pedí todas las cosas, para poder disfrutar dela vida. Me dio la vida, para que pudiera disfrutar delas cosas…
No conseguí nada de lo que pedía… pero obtuve todo lo que había esperado.
Casi a pesar de mí mismo, mis inexpresadas plegarias fueron escuchadas.
¡Soy, entre los hombres, el más ricamente bendecido!
“Sopa de pollo para el alma” (J. Canfield,M.V.Hansen)
No hay comentarios:
Publicar un comentario