La ofrenda más aceptable por Dios mismo, proviene de un corazón agradecido y lleno de alegría. Plutarco
La verdadera y sólida devoción consiste en una voluntad constante, resuelta, pronta y activa de ejecutar lo que se conoce ser del agrado de Dios. San Francisco de Sales
Querer agradar a los demás es una trampa peligrosa. Epicteto de Frigia
Si juzgas que tienes pocos bienes para agradecer a Dios, agrádesele al menos...los muchos males que no tienes en la vida. Autor desconocido
No hay comentarios:
Publicar un comentario