Ven a comer a mi casa,
niño blanco, niño negro,
niña del norte o del sur,
porque yo tengo pan tierno.
- ¿Dónde está tu casa,
amigo?
Pues no queremos
perdernos.
Mi casa
es mi corazón
que está sembrado
de besos.
Ven a comer
a mi casa,
niño blanco,
niño negro.
(José G. Torices)
No hay comentarios:
Publicar un comentario