TEXTOS PARA MEDITAR

TEXTOS PARA MEDITAR
En esta sección irán apareciendo distintos textos, poesías, pensamientos de autores conocidos,... que nos pueden ayudar a reflexionar un poco y a meditar sobre nuestro comportamiento como cristianos.

lunes, 27 de junio de 2011

VOCABULARIO DE LA VIDA (II)

Fe: Es cuando una persona dice que va a escalar el Everest y su corazón ya lo considera un hecho.
Hijos: Es cuando Dios pone una joya en nuestras manos y nos recomienda cuidarla.
Lágrima: Es cuando un corazón triste pide a los ojos que hablen por él.
Lealtad: Es cuando una persona prefiere morir a traicionar a quien ama.
Luto: Es una espina en el corazón que tarda en desaparecer.
Maldad: Es cuando arrancamos las alas al ángel que deberíamos ser.
Muerte: Es una separación com aroma de eternidad.
Nietos: Es cuando Dios envía ángeles para alegrar a los abuelos.
Nostalgia: Es cuando, estando lejos de algo querido, sentimos deseos de volar para reencontrarlo. Odio: Es cuando plantamos trigo todo el año, esperando que madure, y una persona lo quema todo en un día.
Orgullo: Es cuando una persona se siente hormiga y quiere convencer a los demás de que es un elefante.
Paz: Es el premio de quien cumple honestamente con su deber.
Perdón: Es liberar al corazón del peso de una enorme piedra.
Pereza: Es cuando un virus entra en la voluntad y la enferma.
Perfume:Es cuando reconocemos a quienes nos agradan, aun con los ojos cerrados.
Pesimismo: Es cuando una persona pierde la capacidad de ver la vida en colores.
Rabia: Es cuando colocamos una muralla en el camino de la paz.
Simplicidad: Es el comportamiento de quien comienza a ser sabio.
Soledad: Es cuando estamos rodeados de gente, pero nuestro corazón no ve a nadie alrededor.
Superfluo: Es cuando nuestra sed necesita una gota de agua y pedimos un río entero.
Ternura: Es cuando alguien nos mira y sus ojos brillan como dos estrellas.

“El hombre que vino de la sombra”

viernes, 10 de junio de 2011

VOCABULARIO DE LA VIDA (I)

Pequeño diccionario para entender más profundamente el significado de algunas palabras muy importantes en la vida de cualquier persona, explicadas con el sentimiento, sin la formalidad de las reglas gramaticales o ataduras filosóficas.

Adiós: Es cuando un corazón que se va deja la mitad con quien se queda.
Adoctrinamiento: Es cuando una persona conversa con el Espíritu colocando
el corazón en cada palabra.
Amigo: Es alguien que se queda para ayudar cuando todos los demás se alejan.
Amor al prójimo: Es cuando un extraño pasa a ser el amigo que todavía no abrazamos.
Caridad: Es cuando una persona tiene hambre y compartimos con ella la única galleta que tenemos.
Cariño: Es cuando no encontramos ninguna palabra para expresar lo que sentimos
y hablamos con las manos, colocando una caricia en cada dedo.
Celos: Es cuando el corazón se retuerce porque no confia en sí mismo.
Comprensión: Es cuando un anciano camina lentamente delante de nosotros y, aunque tenemos prisa, no lo apuramos .
Cordialidad: Es cuando amamos mucho a una persona y tratamos a todos los demás como a ella.
Enemistad: Es cuando una persona empuja bien lejos la línea del afecto.
Envidia: Es cuando una persona todavía no descubrió que puede ser mejor que otra.
Evangelio: Es un libro que sólo se lee bien con el corazón.
Evolución: Es cuando avanzamos y sentimos el deseo de buscar a los que van quedando atrás.


“El hombre que vino de la sombra”

miércoles, 1 de junio de 2011

PASCUA 22: SED COMPASIVOS COMO LO ES VUESTRO PADRE

Tengo el sentimiento profundo de que, sin cesar y en todas partes, se revive la pasión de Cristo. ¿Estamos dispuestos a participar de esta pasión? ¿Estamos dispuestos a compartir los sufrimientos de los demás, no tan sólo allí donde predomina la pobreza, sino en toda la tierra? Me parece que la gran miseria y el sufrimiento son más difíciles de resolver en Occidente. Recogiendo a algún hambriento en la calle, ofreciéndole una taza de arroz o una rebanada de pan, puedo calmar su hambre. Pero aquel que ha sido golpeado, que no se siente deseado, amado, que vive en el temor, que se sabe rechazado por la sociedad, éste sufre una forma de pobreza mucho más profunda y dolorosa. Es mucho más difícil de encontrar un remedio para él.
La gente tiene hambre de Dios. La gente está necesitada de amor. ¿Tenemos nosotros conciencia de ello? ¿Lo sabemos? ¿Lo vemos? ¿Tenemos ojos para verlo? A menudo nuestra mirada se pasea sin detenerse sobre nadie. Como si no hiciéramos otra cosa que atravesar este mundo. Debemos abrir nuestros ojos, y ver.

(Beata Teresa de Calcuta)