TEXTOS PARA MEDITAR

TEXTOS PARA MEDITAR
En esta sección irán apareciendo distintos textos, poesías, pensamientos de autores conocidos,... que nos pueden ayudar a reflexionar un poco y a meditar sobre nuestro comportamiento como cristianos.

lunes, 31 de enero de 2011

DIOS PUDO ENTRAR

"Para quien realmente toco es para Dios...El público no lo advierte. Pero Dios y yo sí. Más que mi música, lo que le gusta es que yo le dedique mi atención, Mi sensibilidad, mi esfuerzo, mi arte...,mi trabajo. Y, además, ciertamente, tocar un instrumento lo mejor que uno sabe, y ser consciente de la presencia de Dios, es una forma maravillosa de rezar, de orar. Lo tengo bien experimentado.
Mi vida de cristiano tuvo un largo paréntesis de vacío que duró un cuarto de siglo. Me bautizaron al nacer y ya no recibí ni una sola noción que ilustrase y alimentase mi fe...¡Comulgué por primera vez a los 25 años! Yo no practicaba ni creía ni me preocupaba lo más mínimo de que hubiera o no hubiera una vida espiritual, una transcendencia. Luego pude saber que yo siempre había contado con Él. Yo estaba en París, acodado en un puente del Sena, viendo fluir el agua. Era por la mañana. De pronto le escuché dentro de mí. Quizá me había llamado ya en otras ocasiones, pero yo no le había oído. Aquel día yo tenía la "puerta abierta". Y Dios pudo entrar. No sólo se hizo oir, sino que entró de lleno y para siempre en mi vida".

Narciso Yepes

viernes, 21 de enero de 2011

¿QUÉ TENGO YO QUE MI AMISTAD PROCURAS?

¿Qué tengo yo que mi amistad procuras?
¿Qué interés se te sigue, Jesús mío,
que a mi puerta cubierto de rocío
pasas las noches del invierno escuras?

¡Oh cuánto fueron mis entrañas duras,
pues no te abrí! ¡Qué extraño desvarío,
si de mi ingratitud el hielo frío
secó las llagas de tus plantas puras!

¡Cuántas veces el Ángel me decía:
«Alma, asómate agora a la ventana,
verás con cuánto amor llamar porfía»!

¡Y cuántas, hermosura soberana,
«Mañana le abriremos», respondía,
para lo mismo responder mañana!

(Lope de Vega)

miércoles, 19 de enero de 2011

LOS TRES CORAZONES

Decía fray Luis de Granada que los hombres debíamos tener para con Dios un corazón de hijos, para con los hombres un corazón de madre, y para con nosotros mismos un corazón de juez. Importante consejo que los hombres solemos cumplir ... ¡al revés!: teniendo para con Dios un corazón de súbditos lejanos, para los demás un corazón de juez y para con nosotros un corazón de madraza perdonalotodo. Y tal vez por eso funciona tan medianamente el mundo en que vivimos.
Habría que cambiar el reparto de corazones siguiendo el consejo de fray Luis de Granada. Bastaría con eso para cambiar el mundo. Queriendo a Dios como hijos cambiaríamos el miedo por el afán de hacerle feliz. Y bastaría con sentirnos madres de los demás para entregarnos apasionadamente a ayudarles. Y si fuéramos para nosotros mismos un juez exigente, sería difícil dormirnos en nuestra comodidad.
Ya lo saben, amigos: hay que poner en su sitio nuestros tres corazones.

lunes, 17 de enero de 2011

ORACIÓN CONFIADA

Dios Padre,
concédeme SERENIDAD
para aceptar las cosas
que no puedo cambiar;
VALOR para cambiar
aquellas cosas que puedo;
y SABIDURÍA
para reconocer la diferencia.

T. Merton

jueves, 13 de enero de 2011

SER FELICES HOY

Debemos meternos de lleno en las situaciones de cada día. Nada hay peor que hacer las cosas a medias. Porque siempre estarán mal hechas y al final todo debe volver al principio. Y se ha perdido tiempo, fuerzas y dinero. Hay mucha satisfacción en la vida humana cuando se hacen las cosas bien, empezando por las tareas del hogar, por los deberes en el colegio, o el trabajo que realizamos cada día. ¡Qué bien nos sentimos después de realizar un buen trabajo o una buena acción!. ¡Qué paz, alegría y bienestar inunda nuestro interior!. Y además nos llega la aprobación y el respeto de los que están a nuestro lado. Aprendamos a hacer un hábito de las tareas bien hechas. No para ser perfeccionistas, por el hecho de quererlo todo perfecto, sino por la necesidad de las personas de sentirnos realizadas plenamente. Y hoy es el día indicado para empezar.
Reglas para ser feliz (E. Gil)

lunes, 10 de enero de 2011

NAVIDAD 7: SIEMPRE ES NAVIDAD

SIEMPRE ES NAVIDAD
Acabamos de pasar las fiestas de Navidad. Pero, si lo pensamos bien, la Navidad no pasa. Porque ¿qué es Navidad?. Navidad es “Dios con nosotros”. Navidad es el Emmanuel, el Jesús Salvador siempre presente en nuestra vida. No se trata tanto de “celebrar “ la Navidad cuanto de “vivirla”. Navidad es vivir la continuada presencia de Dios en nosotros. Un Dios hecho “niño”. Un Dios tierno con la sonrisa y la bondad de un niño. Por eso nadie como los niños comprende mejor la Navidad. Y, sin embargo, la Navidad no es una fiesta infantil. Es un misterio demasiado grande como para producirnos vértigo, si nos adentramos en él. Jesús nació en Belén y sigue hoy naciendo en tantos niños como abren sus ojitos en tantas partes de nuestro planeta:

“Hoy sigue naciendo Dios en sus hermanos pequeños.
Lo que hoy haríais por Él, debéis hacerlo por ellos.
Hoy sigue naciendo Dios, no le busquéis en el cielo.
Ha nacido allá en Somalia, con ojos llenos de miedo,
Hijo del hambre y la guerra, sólo pesa kilo y medio.
Ha nacido en Nueva York apretando el puño izquierdo,
Despreciado por los blancos en el barrio de los negros.
Ha nacido en Sarajevo, en un jergón en el suelo,
En una chabola húmeda que mide catorce metros.
Ha nacido en Palomeras, entre vómitos envuelto;
Nunca aprenderá a reir, los abortos nacen muertos.
Y ha nacido realquilado, su madre llora en silencio,
Porque ha pasado mucha hambre y tiene los pechos secos.
Y nació de mujer pública en la cárcel, como un preso,
Nunca sabrá si su padre pagó por él un buen precio.
Hoy sigue naciendo Dios en sus hermanos pequeños.
Lo que hoy haríais por Él, debéis hacerlo por ellos.
Hoy sigue naciendo Dios, no le busquéis en el cielo.”

lunes, 3 de enero de 2011

NAVIDAD 6: RETABLICO DEL CUARTO REY MAGO


Tres eran tres
los tres Reyes Magos;
uno era negro, el otro blanco
y el que hacía tres
era mulato.
PERO EN MIS SUEÑOS
SIEMPRE ERAN CUATRO.

Vinían los tres
en tres caballos:
era uno pío,
otro castaño
y era el tercero
de color bayo.
PARA MIS CUENTAS
ME FALTA EL CUARTO.

Vinían de Oriente.
Vinían cargaos
con ilusiones.
Los iba guiando
la estrella gorda
de largo rabo.
DE TOAS MANERAS
ME FALTA UN MAGO.

Ventanas bajas,
balcones altos:
los apargates
y los zapatos.
-Si no te duermes
no habrán regalos.
¿VENDRÁ POR FIN
MI REY SOÑAO?

Muy callandico
entró en mi cuarto
un hombre juerte
y recio y alto.
-¿Quién eres tú?
-Yo soy el cuarto
rey de tus sueños:
¡Mira mis manos!

Miré y las vide,
igual qu'antaño,
vacías de bienes,
llenas de callos,
güellas y zurcos
de mil trebajos.
¡GRACIAS, SEÑOR,
YA LO HE ENCONTRAO!

Puso en mis hombros
sus recias manos;
me dijo ¡Nene!
Le di un abrazo.
Y era mis ojos
gozoso llanto.

Mi hermoso sueño,
que no era mago,
ni ángel ni rey.
Era un güertano
de los de antonces:
cabal y honrao.
¡Era mi padre!
Y ESTÁN LOS CUATRO.

Corazón sin linderos.
Hermoso campo
siempre lleno de amores
limpios y claros.
Diego Ruiz

NAVIDAD 5: VIVIR PARA VIVIR

No vivimos para comer, ni para estudiar, ni para trabajar, ni para rezar. Todo lo contrario, comemos, estudiamos, trabajamos o rezamos para vivir. No vivimos para nada; pues la vida no es medio, sino fin. Vivimos para vivir. Que eso significa creer en la vida eterna.
Creer en la vida eterna no es creer que hay dos vidas, ésta y la otra; sino aceptar que ya vivimos, optar por la vida, amarla y pronunciarnos en favor de todo cuanto la hace posible y en contra de todo cuanto la mortifica.
Navidad es recobrar la fe en la vida. En la nuestra y en la de todos. No es recordar que nació el niño Jesús; sino creer que ese niño, de nombre Jesús, es el Hijo de Dios. En Navidad no sólo nace una nueva vida. Nace de nuevo la vida, es decir, viene al mundo la vida, la vida que había en Dios y que es luz que ilumina a todo hombre, para que, si la recibe y cree, pueda comenzar a vivir para siempre.

NAVIDAD 4: EMMANUEL

Emmanuel,
Dios con nosotros:
la salvación nos llega
nos sonríe a todos.
Emmanuel,
Dios en nosotros:
la soledad vencida,
plenitud de gozo.
Emmanuel,
Dios por nosotros:
se acabaron los miedos,
y los estorbos.
Emmanuel,
Dios para nosotros:
nos entrega su vida,
nos lo entrega todo.
Dios Emmanuel,
con, en, por, para nosotros:
es la buena noticia
que estremece el cosmos.