TEXTOS PARA MEDITAR

TEXTOS PARA MEDITAR
En esta sección irán apareciendo distintos textos, poesías, pensamientos de autores conocidos,... que nos pueden ayudar a reflexionar un poco y a meditar sobre nuestro comportamiento como cristianos.

lunes, 29 de noviembre de 2010

ADVIENTO 5: LOS PERSONAJES DEL ADVIENTO

Al ser la venida de Cristo anunciada por los profetas, señalada por el Precursor y realizada por la Virgen, tres son las figuras centrales del Adviento: Isaías, Juan Bautista y María.
a) Isaías. Durante el Adviento, tiempo de esperanza y de preparación, se lee el libro de Isaías. Isaías es el guía espiritual del «resto» de Israel. Como profeta, tuvo experiencia de la justicia de Dios y de la injusticia de los poderosos y mantuvo la esperanza del pueblo de Dios, al anunciar que vendría un reinado de paz, justicia y felicidad.
b) Juan Bautista. Continuador del mensaje profético de Isaías es Juan Bautista, el precursor. Fortalecido por el Espíritu, vivió en el desierto hasta el día del Adviento de Yahvé a Israel. Su misión es preceder al Señor, dar testimonio de la luz a un mundo en tinieblas y ser el amigo del Esposo que preludia el encuentro nupcial con la esposa, la humanidad dolorida. Los domingos segundo y tercero se centran en la persona y la obra del Bautista.
c) María. El final de este tiempo está referido a María, la madre de Jesús, que vivió intensamente el Adviento durante los nueve meses de gestación del Salvador en su seno. En tanto que Isaías anuncia ocho siglos antes el nacimiento del Salvador, y el Bautista lo señala en medio del pueblo, María lo entrega. Es bendita por ser madre, y lo es «entre todas las mujeres» por aceptar plenamente el Espíritu de Dios. El reinado de su hijo Jesús no tendrá

ADVIENTO 4: LA CORONA DE ADVIENTO

La Corona de Adviento tiene su origen en una tradición que consistía en prender velas durante el invierno para representar al fuego del dios sol, para que regresara con su luz y calor durante el invierno. Los primeros misioneros aprovecharon esta tradición para evangelizar a las personas. Partían de sus costumbres para enseñarles la fe católica. La corona está formada por una gran variedad de símbolos:
• La forma circular: El círculo no tiene principio ni fin. Es señal del amor de Dios que es eterno, sin principio y sin fin, y también de nuestro amor a Dios y al prójimo que nunca debe de terminar.
• Las ramas verdes: Verde es el color de esperanza y vida, y Dios quiere que esperemos su gracia, el perdón de los pecados y la gloria eterna al final de nuestras vidas. El anhelo más importante en nuestras vidas debe ser llegar a una unión más estrecha con Dios, nuestro Padre.
• Las cuatro velas: Nos hace pensar en la oscuridad provocada por el pecado que ciega al hombre y lo aleja de Dios. Después de la primera caída del hombre, Dios fue dando poco a poco una esperanza de salvación que iluminó todo el universo como las velas de la corona. Así como las tinieblas se disipan con cada vela que encendemos, los siglos se fueron iluminando con la cada vez más cercana llegada de Cristo a nuestro mundo. Son cuatro velas las que se ponen en la corona y se prenden de una en una, durante los cuatro domingos de adviento al hacer la oración en familia. Las manzanas rojas que adornan la corona representan los frutos del jardín del Edén con Adán y Eva que trajeron el pecado al mundo pero recibieron también la promesa del Salvador Universal.
• El listón rojo: representa nuestro amor a Dios y el amor de Dios que nos envuelve.

ADVIENTO 3: POEMA

Hora es ya de esperanzas y de esperas
y vamos a creer en utopías.
Basta ya de sumar melancolías
y añadir fijaciones lastimeras.
Convertir el invierno en primavera
y transformar la noche en pleno día,
poner en las tristezas alegrías,
hacer del amor única bandera.
Es el tiempo gozoso del Adviento,
presagios y noticias orquestadas,
las promesas cargadas de victoria.
Nuestra tierra sintió estremecimiento,
la mujer, toda luz, embarazada,
y un Dios que va a nacer en nuestra historia.
CÁRITAS: VEN...(ADVIENTO Y NAVIDAD, 1993, PÁG. 17)

miércoles, 24 de noviembre de 2010

ADVIENTO 2: QUÉ ES EL TIEMPO DE ADVIENTO

Es la época del ciclo litúrgico en que nos preparamos para la venida de Jesucristo.
Esta venida es triple; CRISTO VINO EN LA CARNE Y EN LA DEBILIDAD; VIENE EN EL ESPÍRITU Y EN EL AMOR Y VENDRÁ EN LA GLORIA Y EN EL PODER.

UNA PRIMERA VENIDA SE REALIZÓ CUANDO EL VERBO DIVINO SE HIZO HOMBRE EN EL SENO PURÍSIMO DE MARÍA y nació -niño débil y pobre- en el pesebre de Belén, la noche de Navidad hace veinte siglos.
LA SEGUNDA VENIDA ES CONSTANTE, hecho de perenne actualidad en la historia de la Iglesia y en la vida íntima de las almas. Por la acción misteriosa del Espíritu de Amor, Jesús está naciendo constantemente en las almas, su nacimiento místico es un hecho presente o mejor dicho es de ayer, y de hoy, y de todos los siglos.
LA TERCERA VENIDA DE CRISTO -QUE SERÁ EN LA GLORIA, EL PODER Y EN EL TRIUNFO- es la que clausurará los tiempos e inaugurará la eternidad. Jesús vendrá, no a redimir, como en la primera venida, ni a santificar, como en la segunda; sino a juzgar, para hacer reinar la verdad y la justicia, para que prevalezca la santidad, para que se establezca la paz, para que reine el amor.

El año eclesiástico se abre con el adviento. La Iglesia nos alerta con cuatro semanas de anticipación para que nos preparemos a celebrar la Navidad, el nacimiento de Jesús y, a la vez, para que, con el recuerdo de la primera venida de Dios hecho hombre al mundo estemos muy atentos a estas otras venidas del Señor.

El Adviento es tiempo de preparación y esperanza. Es el momento para ver cuales son las cosas que nos separan del Señor y quitarnos todos aquello que nos aleja de El. Es por eso importante ir a las raíces mismas de nuestros actos, a los motivos que inspiran nuestras acciones y después acercarnos al SACRAMENTO DE LA PENITENCIA O RECONCILIACIÓN, para que se nos perdonen nuestros pecados.
Así cuando llegue el día de Navidad, nuestra alma estará dispuesta para recibir a Jesús. Es necesario mantenernos en estado de vigilia para luchar contra el enemigo que siempre estará acechándonos para alejarnos del bien. CUIDEMOS CON ESMERO NUESTRA ORACIÓN PERSONAL, evitemos la tibieza y mantengamos vivo el deseo de santidad. ESTEMOS VIGILANTES CON MORTIFICACIONES PEQUEÑAS, que nos mantengan despiertos para todo lo que es de Dios, y atentos a evitar todo lo que nos desvíe del camino hacia El. PIDAMOS PERDÓN AL SEÑOR SI LE OFENDEMOS Y PROFUNDICEMOS EN EL SENTIDO DEL ADVIENTO.

Ten presente "QUIEN ES EL QUE VIENE, DE DONDE VIENE Y PORQUE VIENE". Con el corazón limpio salgamos a recibir a Nuestro Rey, que está por venir. María será nuestra ayuda y nos enseñará el camino para llegar a Jesús.

lunes, 22 de noviembre de 2010

ADVIENTO 1: LITURGIA DEL ADVIENTO

¿Cuánto dura el Adviento? Inicia con las vísperas del domingo más cercano al 30 de Noviembre y termina antes de las vísperas de la Navidad (tarde del 24 de diciembre). Los domingos de este tiempo se llaman 1°, 2°, 3° y 4° de Adviento. Los días del 16 al 24 de diciembre (la Novena de Navidad) tienden a preparar más específicamente las fiestas de la Navidad. El tiempo de Adviento tiene una duración de cuatro semanas. Este año, comienza el domingo 28 de noviembre, y se prolonga hasta la tarde del 24 de diciembre, en que comienza propiamente el tiempo de Navidad. Podemos distinguir dos periodos. En el primero de ellos, que se extiende desde el primer domingo de Adviento hasta el 16 de diciembre, aparece con mayor relieve el aspecto de la segunda venida del Señor y se nos orienta hacia la espera de la venida gloriosa de Cristo. Las lecturas de la misa invitan a vivir la esperanza en la venida del Señor en todos sus aspectos: su venida al final de los tiempos, su venida ahora, cada día, y su venida hace dos mil años. En el segundo período, que abarca desde el 17 hasta el 24 de diciembre inclusive, se orienta más directamente a la preparación de la Navidad. Se nos invita a vivir con más alegría, porque estamos cerca del cumplimiento de lo que Dios había prometido. Los evangelios de estos días nos preparan ya directamente para el nacimiento de Jesús.

¿Qué características especiales tiene este tiempo?
En orden a hacer sensible esta doble preparación de espera, la liturgia suprime durante el Adviento una serie de elementos festivos. De esta forma, en la misa ya no rezamos o cantamos el Gloria, se reduce la música con instrumentos, los adornos festivos, las vestiduras son de color morado, el decorado de la Iglesia es más sobrio, etc. Todo esto es una manera de expresar tangiblemente que, mientras dura nuestro peregrinar, nos falta algo para que nuestro gozo sea completo. Y es que quien espera es porque le falta algo. Cuando el Señor se haga presente en medio de su pueblo, habrá llegado la Iglesia a su fiesta completa, significada por solemnidad de la fiesta de Navidad.

viernes, 12 de noviembre de 2010

EL NIÑO TELEVISOR

La profesora puso a sus alumnos un ejercicio en el que les pedía que explicaran qué animal o cosa les gustaría ser y por qué. Un chavalito de ocho años respondió que a él le gustaría ser una televisión. ¿Por qué?, preguntó la maestra. “Porque así mis padres me mirarían más, me cuidarían mejor, me escucharían con mayor atención, mandarían que los demás se callasen cuando yo estuviera hablando, y no me enviarían a la cama a medio juego, lo mismo que ellos nunca se acuestan a media película”.

“Razones para vivir” (José Luis Martín Descalzo)

AMIGOS

Dice una linda leyenda árabe que dos amigos viajaban por el desierto y, llegados a un determinado punto del viaje, se pusieron a discutir. El ofendido, sin nada que decir, escribió en la arena:
“Hoy, mi mejor amigo me pegó una bofetada en el rostro”.
Siguieron adelante y llegaron a un oasis, donde decidieron bañarse. El que había sido abofeteado estuvo a punto de ahogarse, pero fue salvado por el amigo. Al recuperarse, tomó un estilete y escribió en una piedra:
“Hoy, mi mejor amigo me salvó la vida”.
Intrigado, el amigo preguntó:
-¿Por qué después que te lastimé escribiste en la arena y ahora escribes en una piedra?.
Sonriendo, el otro amigo respondió:
-Cuando un gran amigo nos ofende, debemos escribir en la arena, donde el viento del olvido y el perdón se encargarán de borrarlo y apagarlo. Pero cuando nos sucede algo grande, debemos grabarlo en la piedra de la memoria del corazón, de donde ningún viento del mundo entero podrá borrarlo.

Regálame la salud de un cuento (J.C. Bermejo)

miércoles, 3 de noviembre de 2010

NO ENFADARSE

Hay dos cosas por las que un hombre nunca se debe enfadar: por las que puede remediar y por las que no puede remediar. Por las que puede remediar, porque mejor es dedicarse a remediarlas que enfadarse. Y por las que no puede remediar, porque ya no vale la pena enfadarse si son inevitables.

Thomas Fuller

ORACIÓN A LAS ALMAS DEL PURGATORIO

Benditas almas del purgatorio: estáis sufriendo y me pedís sufragios para proporcionaros alivio. Vivo en gran peligro y gran necesidad, por lo que también os pido protección y ayuda a vosotras. Así pues, en el día de hoy, voy a ofrecer todas mis plegarias y, especialmente, todas mis buenas obras en vuestro favor.
Y a vosotras pido a cambio que os acordéis de mí y de mis necesidades. Liberadme de los peligros que me acechan y, en particular, obtened para mí esta gran gracia (mencionar la intención deseada).
Ruego a la primera alma que entre hoy en el cielo gracias a mis plegarias, que no cese de interceder por mí ante la misericordia divina hasta que, algún día, llegue yo también allí. Que el Sagrado Corazón de Jesús bendiga este intercambio de plegarias. Amén.

Beato Jacobo Alberione

LA EUCARISTÍA, UN PILAR FUNDAMENTAL

Yo quería leerles el testimonio de Van Thuan, un obispo vietnamita que estuvo muchos años encarcelado a causa de la fe… "Cuando me encarcelaron en 1975 me vino una pregunta angustiosa: "¿podré celebrar la Eucaristía?" Van Thuan explicó que, dado que al detenerle no le consintieron llevarse ninguno de sus objetos personales, al día siguiente le permitieron que escribiera a su familia para pedirles bienes de primera necesidad… Y él escribió: "Por favor, enviadme algo de vino como medicina para el dolor de estómago". Entre las ropas escondieron también algunas formas. …"No podré expresar nunca mi alegría: celebré cada día la Misa con tres gotas de vino y una de agua en la palma de la mano; cada día pude arrodillarme ante la cruz con Jesús; beber con él su cáliz más amargo y cada día, al recitar la consagración, confirmé con todo mi corazón y con toda mi alma un nuevo pacto eterno entre Jesús y yo a través de su sangre mezclada con la mía. Fueron las misas más bellas de mi vida."

Extraído de "Hasta la cumbre", de Pablo Domínguez Prieto.